Esperar a que el pelo crezca es una tarea de paciencia. Habitualmente, en un cabello sano, suma entre un centímetro y centímetro y medio al mes, lo que hace que para lucir una melena larga se necesite tiempo y mantenimiento, algo que no siempre se consigue por la paciencia y la espera.
Ese es el motivo por el que, cada año, cientos de miles de mujeres - y cada vez más, hombres - se dejan convencer de las bondades de conseguir unas extensiones que les permitan durante un tiempo lucir melena sin problema.
Pero no es algo que se haga a la ligera porque, dentro del mundo de las extensiones, las hay de muchos tipos.
“Aunque la recomendación pasa por no alargar su uso más de seis semanas para evitar que el cabello propio sufra, hay todo un abanico de opciones. Desde pelo natural a sintético y desde una colocación temporal, fija o semipermanente” explican desde GH Estilistes, acostumbrados a colocar extensiones de cabello en Mataró, una de las localidades cuya demanda sigue en aumento.
¿Cómo lucir las extensiones? Los mejores peinados
Los peinados con extensiones se han vuelto cada vez más populares en los últimos años, sobre todo en las alfombras rojas. Sin embargo, si bien las extensiones ofrecen versatilidad y comodidad, también requieren un cuidado y mantenimiento adecuados para garantizar su longevidad y proteger la salud del cabello natural.
Uno de los más demandados son las trenzas, que permiten lucir elegante con recogidos que pueden dejarse caer sobre la espalda o bien elevar el peinado en la vertical. Sin duda, esta temporada están siendo tendencia, permitiendo intrincados moños que tienen como base, precisamente, la longitud del cabello.
Uno de los consejos más importantes es evitar el peinado excesivo y el calor excesivo, que pueden hacer que las extensiones se vuelvan quebradizas y se rompan, de ahí que se busquen opciones que no dañen este elemento y, como las trenzas, minimicen la tensión en las propias extensiones.
Es importante seleccionar extensiones de alta calidad que combinen con cada tipo de cabello y estilo deseado.
Por ejemplo, las extensiones sintéticas son asequibles y requieren poco mantenimiento, pero es posible que no duren tanto como las extensiones de cabello natural.
Lo que hay que ponerse, en realidad, es en manos de expertos en la materia para que aconsejen cuál es la mejor solución dependiendo de cada caso y demanda. No es lo mismo aplicar unas para unos días, por ejemplo, que plantearse unas para meses, porque en este caso hay que hablar de la tensión que supone para el cuello cabelludo y para el pelo natural, conociendo cuáles serían las pautas a seguir para que, al retirarlas, el cabello haya sufrido lo menos posible.