A orillas del Mediterráneo, entre aguas tranquilas y paisajes de ensueño, se encuentra Comarruga, una joya costera de la provincia de Tarragona que cada vez gana más popularidad entre los amantes del mar.
Gracias a su puerto accesible, su entorno natural y su ambiente relajado, se ha convertido en el lugar ideal para iniciar una travesía en barco por toda la costa catalana.
A tan solo una hora de Barcelona y a pocos minutos de otras localidades costeras como Calafell y Torredembarra, su puerto cuenta con una ubicación privilegiada y con todos los servicios necesarios para embarcaciones de recreo: amarres, suministro de combustible, mantenimiento técnico, y un acceso cómodo desde tierra firme.
Además, su costa de aguas serenas es perfecta tanto para navegantes novatos como para capitanes experimentados.
Varias rutas en barco
Para quienes quieren disfrutar del alquiler de barco en Comarruga, hay una serie de rutas que se pueden disfrutar teniendo o no la titulación para pilotarlo gracias a opciones como las que ofrecen empresas como Boat and Go.
Ruta hacia el norte: Sitges y Barcelona. En pocas horas de navegación puedes llegar a Sitges, con su encanto modernista, y continuar hasta el Port Vell o Port Olímpic de Barcelona, disfrutando de la vista del skyline urbano desde el mar.
Ruta hacia el sur: Tarragona y el Delta del Ebro. Un recorrido lleno de historia, con paradas en playas vírgenes y pequeños puertos pesqueros. Ideal para quienes buscan combinar navegación con cultura y naturaleza.
Travesía a las Islas Baleares. Para los más aventureros, Comarruga es también un excelente punto de salida para cruzar hasta Mallorca o Menorca, aprovechando condiciones meteorológicas favorables y bien planificadas.
Más que un puerto: una experiencia completa
Comarruga no es solo mar. La localidad es conocida por sus fuentes termales naturales que brotan en pleno paseo marítimo, perfectas para una sesión de relajación antes de embarcar.
Sus playas anchas y familiares con Bandera Azul, sus restaurantes frente al mar y el ambiente tranquilo lo convierten en un destino ideal para descansar antes o después de la travesía.
Además, cuenta con escuelas de vela y clubes náuticos, lo que permite a los visitantes iniciarse en el mundo de la navegación o mejorar sus habilidades en un entorno seguro y bien equipado.