Teruel se está convitiendo en un referente del turismo nacional cómo escapada perfecta para parejas de fin de semana o de dos días a lo máximo, la mayoría de los viajeros eligen Teruel por la cercania a los principales nucleos de población de España, y por la gran belleza de sus edificios, la mayoría de los viajeros aprovecha para visitar también Albarracín, para muchos uno de los pueblos más bonitos de España.
Teruel une gastronomia, tranquilidad y un patrimonio único, visitar Teruel es obligado si aún no lo has hecho y en su historia vas a ver porque es uno de los destinos más de moda en España. Si piensas pernoctar en Teruel o en alguno de los pueblos cercanos te recomendamos que mires primero los alojamientos en Teruel. ¡Seguro que te sorprenden!
Teruel es una bella ciudad española de unos 35.000 habitantes, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Aragón, famosa por su arquitectura mudéjar, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El primer asentamiento data de los íberos del Alto Chacón, que lo llamaron Turboleta. La zona fue ocupada más tarde por los romanos, de los cuales quedan restos en algunos de los pueblos cercanos, como Cella. Algunos autores argumentan que en el mismo sitio de la actual ciudad de Teruel (en particular en el barrio judío), se ubicó Tirwal, que a su vez puede derivarse de la Turiolis latina, que más tarde se convirtió en Turia, el enclave musulmán mencionado en el año 935. Sin embargo, aunque la presencia de ocupación islámica de este espacio ha sido observada arqueológicamente, los restos encontrados fuera de un área edificada, pero más bien, una estructura defensiva. Algunos autores argumentan que en el mismo sitio de la actual ciudad de Teruel (en particular en el barrio judío), se ubicó Tirwal, que a su vez puede derivarse de la Turiolis latina, que más tarde se convirtió en Turia, el enclave musulmán mencionado en el año 935. Sin embargo, aunque la presencia de ocupación islámica de este espacio ha sido observada arqueológicamente, los restos encontrados fuera de un área edificada, pero más bien, una estructura defensiva.
El 1 de octubre de 1171 el rey aragonés Alfonso II tomó Teruelal con la intención de reforzar las fronteras meridionales de su reino, que consideraba amenazado por la conquista de la ciudad de Valencia por los ejércitos almorávides moriscos. Pocos años después Alfonso, a través de Sancho Sánchez Muñoz y Blasco Garcés Marcilla, fundó en 1177 la ciudad de Teruel, dándole derechos y privilegios para facilitar la repoblación de la zona. Según la leyenda, los terratenientes del rey llegaron al lugar donde se encuentra la ciudad después de seguir a un toro que seguía a una estrella que se movía a la misma velocidad. Así que tomaron las tres letras Tor, en castellano, y añadieron algunas letras del nombre de la estrella, Actuel, y de aquí nació Toruel. En el mismo lugar donde se detuvo el toro ahora está la plaza del pueblo. En la Edad Media Teruel poseía una destacada comunidad judía, muy próspera a lo largo de los siglos, aún cuando los árabes en el poder y gozaban de numerosos privilegios. Más tarde, después de la reconquista cristiana de España, la comunidad judía discriminada tuvo que pagar una cuota anual de 300 sueldos (en el siglo XIV). Sus miembros participaban en el comercio y la industria, en particular la lana y el tejido. Durante las persecuciones de 1391 muchos de ellos fueron asesinados, mientras que otros tuvieron que convertirse al cristianismo para salvar sus vidas (los llamados Marrans)
Posteriormente, la población de Teruel tomó parte en la conquista de Valencia por los musulmanes, y en la guerra contra la Castilla de Pedro el Crudel. Tal vez también para estas contribuciones, Pedro IV de Aragón le dio a Teruel el título de ciudad en 1347. se le dio a la ciudad título de población en 1347.
Durante la Guerra de Independencia de la Francia napoleónica (1808-1814) fue ocupada por las fuerzas imperiales bajo el mando del Mariscal Suchet. Quién guardará la plaza debajo hasta su evacuación en 1813. Los franceses conservaron la posesión de numerosos edificios civiles y conventos en la capital, dejando atrás la destrucción de muchos de ellos y los espacios abiertos de la Plaza del Seminario y Oval.
Durante las guerras carlistas la ciudad permaneció fiel a la causa carlista isabelina contra el poder del Maestrazgo. Durante la Tercera Guerra Carlista la ciudad fue atacada con numerosas tropas, pero sólo lograron penetrar las afueras de la ciudad.
La ciudad a finales del siglo XIX gozó de cierta prosperidad, a la que contribuyeron los pequeños industriales borghesia que la habitaron. Testumonianza de esta época son las fábricas de estilo modernista que salpican el pueblo, de principios del siglo XX. Teruel durante la Guerra Civil Española] Teruel fue muy disputado durante la Guerra Civil Española y sufrió muchas destrucciones. La Batalla de Teruel entre diciembre de 1937 y febrero de 1938, fue uno de los acontecimientos más sangrientos de la guerra. La ciudad pasó de mano varias veces, la primera vez sujeta a los republicanos, finalmente retomada por los nacionalistas. Durante el combate, Teruel fue alcanzado por artillería pesada y bombardeos aéreos. Las dos partes enfrentadas sufrieron hasta 100.000 víctimas en la batalla durante tres meses. La presencia musulmana tuvo una fuerte influencia en el estilo arquitectónico de la ciudad. De hecho, Teruel representa el ejemplo típico del estilo mudéjar español, que representa esta mezcla de elementos arquitectónicos góticos y musulmanes. El centro cuenta con lugares de interés histórico como la Plaza del Torico, el acueducto con arcos del siglo XVI, que destaca en el barranco que divide la ciudad y la famosa avenida del Óvalo de estilo neomudéjar. Al alejarse del centro de la ciudad, encontrará edificios modernos como el Palacio de Congresos y Dinópolis, un parque temático sobre dinosaurios. La plaza principal de la ciudad tiene una columna sobre la que se alza un toro, símbolo de la ciudad y está enmarcada por edificios modernistas del siglo XX, algunos ejemplos son la Casa Ferrán o La Madrileña. A poca distancia, un edificio del siglo XVI, espléndido ejemplo de casa renacentista, la Casa de la Comunidad, que fue sede del Ayuntamiento y hoy Museo Provincial. Las exposiciones incluyen restos arqueológicos y una hermosa colección de cerámica. Una colección de pinturas se encuentra en el Museo Diocesano del Palacio Episcopal.
La Catedral de Teruel en el siglo XIII es un ejemplo de estilo mudéjar. Posee torre cuadrada y decoración cerámica. En su interior se pueden admirar los ornamentos de artesonado mudéjar, una obra maestra del siglo XIV que describe la vida cotidiana de la Edad Media en escenas pintadas en madera. Otro monumento notable de estilo mudéjar es la Iglesia de San Pedro en la parte oriental del antiguo barrio judío. Otro ejemplo son las torres gemelas de El Salvadore San Martìn, que se pueden ver caminando por Nueva. Tienen una fachada de ladrillo y están ricamente decoradas con detalles cerámicos. Cuenta la leyenda que las dos torres gemelas son el resultado de dos arquitectos musulmanes enamorados de la misma mujer. El ganador con esto su amor es el perdedor que construyó St. Martìn se arrojó de la torre.
Cerca de la Iglesia de San Pedro se encuentra el Mausoleo de los Amantes, un museo construido en torno a la capilla funeraria de los famosos amantes de Teruel, dos amantes inmortalizados en poemas y dramas, que en España son más famosos que Julieta y Romeo. Están representados en un relieve de Juan de Avalos y, mirando el interior de la tumba, se pueden ver sus cuerpos momificados. Según la tradición, Diego Marcilla e Isabel Segura estaban enamorados, pero sus padres se opusieron al matrimonio. Diego se fue en busca de suerte para atrapar la benevolencia de la novia de su padre. Regresé a casa rica en 1217, pero la vi con otra amada. Al día siguiente, Isabel besó el cadáver y se fue a vivir mejor con su Diego. El evento también es recordado durante uno de los festivales más importantes de la ciudad. Al final de su visita puede ir de compras. Las tiendas más antiguas de Teruel se encuentran en torno a la ya mencionada Plaza del Torico, donde se venden dos especialidades locales: la cerámica artesanal y el famoso Jamón Serrano.
