El verano es tiempo de relajarse y descansar sin preocupaciones. Sol, viajes, piscinas y playas, disfrutar del tiempo libre con la familia y los amigos, esta idílica estampa puede acabar de golpe si recibimos la llamada de la Policía porque nos han robado en casa.
El 60% de nosotros está preocupado por la posibilidad de sufrir un robo en vacaciones y casi un 41% conoce a alguien a quien le han robado en casa, tal y como reflejan los datos de un estudio estadístico de una conocida empresa de seguridad.
Partiendo de la base de que ningún método de seguridad es cien por cien infranqueable, sin embargo, si que podemos ponérselo difícil a los ladrones evitando así que escojan nuestra vivienda como objetivo.
El 80% de los robos en domicilios se producen a través del bombillo y entre los nuevos métodos para forzar nuestras puertas a través del bombillo destacan el bumping y la ganzúa. Ambos permiten al delincuente entrar y salir de forma rápida y discreta, sin tan si quiera dejar rastro del robo desde fuera de la vivienda. Es decir, podemos encontrarnos la puerta perfectamente cerrada sin saber que nos han robado hasta entrar en la vivienda.
¿Actualizas tu móvil, pero no la cerradura de casa?
Existen muchas opciones para mejorar la seguridad de nuestra casa, aptos para todos los bolsillos.
Medidas sencillas como actualizar el bombillo de nuestra puerta, instalando un bombillo anti-bumping y anti-ganzúa, hacen menos probable que el ladrón prefiera nuestra casa a otra con las típicas llaves de borjas o las de pala, que son abiertas en menos de un minuto con estos métodos.
Prestigiosas marcas del sector de la seguridad en el hogar como Fichet, disponen de bombillos certificados ante los ataques por: bumping, ganzúa, apertura fina, aserrado, hundimiento, taladrado, o arrancamiento.
Podemos subir el listón y optar por cambiar la puerta de entrada completa. Pero recuerde que de nada vale poner una puerta con un potente blindaje, si el bombillo sigue siendo fácil de forzar o el cerco de la puerta es de madera, con lo que seguiríamos expuestos al apalancamiento.
Lo mejor es optar por una puerta acorazada con cerco metálico, con un mínimo de 3 puntos de cierre o anclaje, además de bisagras y pivotes anti-palanca.
Es importante que tanto la puerta como la cerradura ofrezcan ciertas garantías de seguridad cumpliendo normativas como la norma EN1627, que certifica el grado de seguridad de la puerta a nivel europeo, o buscar productos con homologaciones y certificados como por ejemplo las que concede el CNPP, que testa los productos mediante exigentes pruebas de resistencia.
Por último, la opción de protección más completa es combinar una puerta acorazada con una alarma. Esta combinando desmotiva al delincuente que debe complicarse en exceso para robar en nuestra casa. Obviamente si disponemos de una alarma, no debemos abandonar la vivienda sin activarla, y sobre todo debemos realizar un correcto mantenimiento previo a estas fechas de vacaciones para asegurarnos de que funciona correctamente.
Para implementar cualquiera de estas mejoras, hay que acudir siempre a profesionales reconocidos para recibir el asesoramiento que más se ajuste a nuestro presupuesto y necesidades de seguridad. Teniendo en cuenta siempre que, la seguridad de nuestro hogar no es un gasto económico sino una inversión en tranquilidad.
Fichetmadrid, más de 30 años dedicados a dar soluciones de seguridad para particulares y empresas:
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