El término malware procede del término en inglés MALicious software. Se trata de un software destinado a infiltrarse en un ordenador ajeno de forma ilícita, con el fin de causar algún daño o robo de informaciones (confidenciales o no).
Virus de ordenador, gusanos, los caballos de Troya y los spywares se consideran malware.
Adwares traen propagandas sin autorización
Adware viene del inglés ad = anuncio + software = programa, y son programas que exhiben propagandas y anuncios sin la autorización del usuario, haciendo el ordenador y la conexión lentos. Normalmente, asumen el formato de pop-up - aquellas ventanas incómodas que abren a todo instante mientras se navega en determinado sitio.
El caballo de Troya invade el ordenador disfrazado
El caballo de Troya o Trojan Horse es un tipo programa malicioso que puede entrar en un ordenador disfrazado como un programa común y legítimo. Se sirve para permitir la apertura de una puerta de forma que los usuarios con malas intenciones puedan invadir la PC.
Su nombre surgió debido a la historia de la guerra de Troya y que culminó con la destrucción de esa ciudad. El caballo de Troya, hecho de madera, supuestamente ofrecido como un pedido de paz por parte de los griegos.
Siendo un regalo para el rey, los troyanos llevaron al caballo dentro de las murallas de la ciudad. Durante la noche, cuando todos dormían, éste se reveló una trampa y los soldados griegos que se escondían dentro de la estructura hueca de madera del caballo salieron y abrieron las puertas para que todo el ejército entrara y quemara la ciudad.
Así como en la historia, un troyano se pasa por un programa que simula alguna funcionalidad útil cuando de hecho esconde un programa que puede causar maleficios a los ordenadores y sus usuarios, como abrir puertas y posibilitar invasiones o robar contraseñas de usuario.
La principal forma de propagación de estos es por Internet, donde se ofrecen como herramientas con funciones útiles - o incluso vitales - para los ordenadores.
Spyware, el espía para recoger información
Spywares son programas espías, es decir, su función es recopilar información sobre una o más actividades realizadas en un ordenador. Hay muchos spywares de mala índole, creados para recoger información personal y, con ellas, practicar actividades ilegales. Sin embargo, no todos son así.
Por ejemplo, existen empresas de publicidad que se utilizan de software espía para, de forma legal, recopilar información de sus abonados, con el fin de seleccionar el tipo de anuncio que les presentará.
El hecho es que no existe una manera de saber qué spyware es bueno y cuál es malo. El criterio para protegerse es siempre desconfiar. Un spyware no perjudicial sólo se instalará mediante la autorización del usuario. Un spyware maligno, sin embargo, se instalará sin que el usuario perciba.
Haga sus compras por internet y asegúrese que el antivirus sea de una marca reconocida. Una inversión de esa índole bien vale la pena.