Si has comenzado una dieta para perder esos kilos que tanto te atormentan debes tener cuidado. La alegría de vestir ese pantalón de talla 32 puede convertirse en una gran decepción cuando te das cuenta de que has ganado una nueva enemiga: la flacidez. Aquellos incómodos kilos que pasan a formar parte de un pasado lejano vuelven a asombrarte en forma de sobras de piel y músculos que se balancean con un simple movimiento.
La flacidez no diferencia entre edad y sexo
Responsable por un significativo aumento en la demanda de la cirugía estética en el país, la flacidez no tiene preferencia por edad o sexo, puede pasarle a todos y va a depender de la reacción de la piel al adelgazamiento.
Pero ¿cómo evitar tanto dolor de cabeza?
En primer lugar, debes ejercitarte para combatir la flacidez. Esta es la mejor forma de combatir la vida sedentaria y endurecer los músculos, la elección del ejercicio adecuado también es fundamental para garantizar la continuidad de la actividad y si disfrutas de los deportes al aire libre será una motivación más para que puedas mantenerte en forma a medida que vas logrando la pérdida de peso.
Mantener una alimentación saludable
Mantener una buena alimentación también es indispensable en la lucha contra las grasas y la consiguiente flacidez. Las dietas rigurosas o a base de anfetaminas pueden incluso hacer que pierdas peso muy rápidamente pero, sin una reeducación alimentaria, todo el sacrificio puede ir cuesta abajo. La anfetamina, además de tener contraindicaciones como ansiedad y malestar, te quitará el hambre y cuando dejas de consumirlas automáticamente vuelves a comer como antes y a ganar peso de nuevo.
En principio, la idea de entregarse a la anestesia y a la mesa quirúrgica para combatir la flacidez puede parecer hasta espeluznante, pero si presentas un caso de flacidez muy grave puede conocer lo siguiente:
• La operación debe realizarse en un ambiente hospitalario, nunca en consultorio
• Antes de la operación se debe realizar una comprobación clínica y de laboratorio completa
• El médico debe ser avisado del uso de cualquier tipo de drogas o medicamentos
• El cirujano ideal debe ser recomendado por algún otro paciente o, incluso, por otro médico
En cuanto a la recuperación, una semana, para quien se hace un lipo, es suficiente para volver al trabajo. En el caso de la cirugía plástica, este plazo aumenta a 15 o 30 días, según la reacción de cada paciente.