Acabar con el dolor de espalda
ACABAR CON EL DOLOR DE ESPALDA
Todos los días sufres de dolor espalda. Ya no sabes ni como sentarte en el trabajo. Cervicales y lumbares están hechos polvo. Vas al fisioterapeuta, pero sólo te alivia un poco. Vuelves a trabajar y el dolor se acentúa. ¡No te preocupes más¡ Tenemos la solución: silla oficina ergonómica.
SILLA OFICINA
Pasamos muchas más horas sentados que moviéndonos. Sin embargo, a la silla oficina apenas le prestamos atención. Incluso en ocasiones nos sentamos en una silla básica de cuatro pies de madera de toda la vida. El resultado es el destrozo de la columna vertebral. Disponer de una buena silla de oficina puede salvarte de esa lacra del dolor de espalda que acecha al mundo occidental.
CÓMO ELEGIR UNA SILLA OFICINA
Claro, surge la pregunta de cómo elegir una silla oficina de calidad mínima. Es muy fácil. Debe ser una silla con una estructura anatómica, es decir con la forma de la anatomía del cuerpo de un ser humano con sus curvas. Debe presentar diferentes mecanismos para adaptarse a cada usuario. En otras palabras, tiene que ser regulable en altura. El respaldo se ha de poder regular por inclinación de forma coordinada con el asiento repitiendo el movimiento del cuerpo humano, donde las articulaciones de las piernas se mueven coordinadamente con las articulaciones de la espalda. Ante cualquier duda, te recomiendo que contactes a los profesionales de sillas oficina www.espriu.es. Llevan más de 40 años en el sector y te pueden asesorar muy bien sin compromiso.
Cada uno de nosotros tenemos una longitud de piernas. Lo mismo sucede con el tamaño del tronco y la anatomía de la espalda. Por ello, es importante que la silla presente un mecanismo de regulación de la profundidad del asiento. Exactamente el mismo mecanismo que encontramos en los sofás para hogar.
SILLA OFICINA CON BRAZOS
Es fundamental que la silla de oficina tenga sus brazos. No es un capricho. Es una necesidad. Los brazos actúan como un freno para nuestra espalda. Cada vez que se produce un intento de inclinar el torso hacía la mesa, tropezamos con los brazos. Es una señal de alarma para indicarnos que estamos separando la espalda del respaldo de la silla y adoptando, por tanto, una mala postura.
Recuerda que la posición correcta es mantener el torso bien pegado al respaldo de la silla. Un respaldo que se ha regulado y adaptado a las necesidades de nuestra columna vertebral.
SENTARSE BIEN
La higiene postural significar saberse sentarse bien. Otro reto importante. Primero te sientas. Fijas la espalda sobre el respaldo. Con los mecanismos encuentras la postura más cómoda para ti. La postura de mayor confort debe responder a unas premisas básicas: pies planos en el suelo sin volar, dibujar un ángulo recto con las rodillas, espalda bien pegada al respaldo, cabeza erguida. Si cumples con estos requisitos, te aseguro que ya estás bien sentado y el dolor de espalda en unos días desaparecerá. Combina una buena higiene postural con ejercicio físico. La natación es muy recomendable porque mueve todas las articulaciones del cuerpo.
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