Desde la planificación de la ruta hasta el frenado regenerativo, estos son algunas de las diez formas de mejorar la autonomía de su vehículo eléctrico que nos aconsejan los especialistas en soluciones de recarga eCONEQ (http://econeq.com).

Para muchos clientes potenciales de vehículos eléctricos uno de los mayores obstáculos potenciales antes de dar el salto a la movilidad eléctrica es la "ansiedad por el alcance". Sin embargo, con la tecnología de la batería mejorando todo el tiempo, los vehículos eléctricos pueden viajar más lejos que nunca con una sola carga.

Aun así, desde eCONEQ, empresa española especializada en soluciones de recarga, comentan que existen diversas formas en las que puede se puede aprovechar aún más las reservas de electricidad del vehículo eléctrico.

En eCONEQ nos aconsejan diez formas de mejorar la autonomía de su vehículo eléctrico y que permitirán a los usuarios viajar sin preocupaciones.

1. Tamaño de la batería

Aunque puede parecer obvio, cuanto más grande sea la batería de su vehículo eléctrico, más lejos llegará antes de tener que recargar.

A diferencia de algunos dispositivos, como ordenadores portátiles y teléfonos móviles, actualmente no se pueden actualizar las celdas de su vehículo eléctrico de forma sencilla y barata una vez que se ha adquirido, pero a menudo se cuenta con la opción bajo demanda cuando uno se acerca a un concesionario.

Por ejemplo, el Nissan Leaf está disponible con una batería de 40kWh o 62kWh, la primera ofrece una autonomía de 270 kilómetros, mientras que la segunda ofrece unas impresionantes 385 kilómetros. Obviamente, cuanto más grande sea la batería, mayor será su desembolso económico, pero si puede soportar el costo, este es un ejemplo de que el tamaño sí que importa.

2. Frenado regenerativo

Todos los vehículos eléctricos cuentan con frenado regenerativo, un sistema que utiliza el motor eléctrico como generador para enviar energía de regreso a la batería cada vez que levantas el acelerador o pisas los frenos.

Por lo general, solo se genera una pequeña cantidad de electricidad, pero si usamos la configuración de manera efectiva para evitar activar los frenos de fricción tradicionales podemos agregar más kilómetros al rango de lo que cree.

Esta acción es particularmente acertada para optimizar la autonomía del vehículo eléctrico ya que permite alterar el nivel de resistencia del generador para ofrecer un efecto de frenado más fuerte y, por lo tanto, liberar más energía para devolverla a la batería.

Modelos como el Nissan Leaf, MINI E y Peugeot e-208 se pueden conducir de manera efectiva en un modo de pedal, lo que le permite detenerse casi por completo sin tocar los frenos de fricción tradicionales.

3. Acondicionamiento del coche

En eCONEQ tienen claro que quizás uno de los mejores trucos que puede realizarse con un vehículo eléctrico es preprogramar sus programas de carga y calefacción desde la comodidad de su sillón.

El sistema de aire acondicionado requiere una buena cantidad de energía para funcionar, especialmente cuando intenta calentar o enfriar la cabina en temperaturas extremas. Por lo tanto, es mejor hacer esto cuando el automóvil está enchufado y cargándose. Luego todo lo que tiene que hacer el usuario cuando está en funcionamiento es mantener una temperatura establecida, que consume menos energía. Esta función es particularmente útil cuando el clima es más frío (https://econeq.es/frio-el-gran-enemigo-del-vehiculo-electrico/), ya que puede preacondicionar la temperatura de la cabina, desempañar o descongelar las ventanas e incluso configurar su asiento con calefacción mientras el coche aún se está cargando, lo que ayuda a preservar la energía de la batería para conducir.

4. Acondicionamiento de la batería

Una de las claves para una batería fuerte es la carga correcta, ya que las celdas mejor acondicionadas funcionan mejor y viven más tiempo. Dado que la mayoría de los viajes son cortos con recargas frecuentes cuando se regresa a casa, la mayoría de las veces es mejor cargar la batería al 80 por ciento de su capacidad.

Esto no solo es más rápido, significa que evita el último 20 por ciento de carga que es más lento y calienta más las células, degradándolas potencialmente.

Cuando necesitemos la capacidad de rango completo del automóvil, puede cargar la batería a su capacidad máxima de manera segura sabiendo que las celdas estarán en su mejor momento y que el rango disponible se optimizará.

5. Planificación de rutas

No es solo una cuestión de qué tan lejos llegas en tu vehículo eléctrico, también es cómo llegas allí. Cuanto más tiempo pasemos en rutas de alta velocidad, como autopistas y autovías, mayor cantidad de energía necesitará y más rápido caerá su rango previsto.

Sin embargo, planificar la ruta con cuidado permitirá obtener más kilómetros por su kilovatio. Afortunadamente, no necesitaremos pasar horas estudiando detenidamente un mapa de carreteras para encontrar una ruta eficiente, porque la mayoría de los navegadores por satélite lo harán en segundos.

Con un poco más de unos pocos toques en una pantalla táctil, encontrará una opción para la ruta más económica. Seguro que tomará un poco más de tiempo del punto A al punto B, pero también es posible que el uso reducido de energía signifique que irá más lejos con una carga y no tendrá que detenerse para una recarga que consume mucho tiempo.

6. Velocidad

Cuanto más rápido vas, más energía usas, eso es solo física.

Esto es cierto para todos los vehículos, ya sean eléctricos o de combustión interna, aunque es especialmente cierto para los primero.

El par instantáneo y la capacidad de girar a decenas de miles de revoluciones significan que casi todos los vehículos eléctricos solo tienen una relación única en su caja de cambios (las excepciones son el Porsche Taycan y el Tesla Dual Drive, este último engrana los motores delantero y trasero de manera diferente).

Las transmisiones de una sola velocidad significan que el motor trabaja más duro cuanto más rápido vas, con velocidades de autopista más rápidas que afectan en particular el rango de la batería (el consumo de energía aumenta en aproximadamente un cuarto entre 80 y 110 km/h). Mantenga la velocidad baja y hará que la electricidad dure más.

Lo mismo ocurre con la aceleración, y si bien es tentador disfrutar de las explosiones rápidas fuera de línea que los vehículos eléctricos son capaces de hacer, un enfoque más suave para ganar velocidad consumirá mucha menos energía y, por lo tanto, lo mantendrá rodando por más tiempo.

7. Conducción suave

Tomar el camino de menor resistencia siempre obtendrá recompensas cuando esté buscando maximizar el uso de energía.

Evitar la tentación de deleitarse tanto con la aceleración como con el frenado tardío evitará ver como se reducen el rango de autonomía de kilómetros.

Si nos concentramos en leer el camino que tenemos ante nosotros podremos reportar más velocidad en todas partes: en las curvas, las rotondas, cruces…

Esto significará que puede adoptar un enfoque más suave del acelerador y los frenos, lo que ayudará a rascar algunos kilómetros adicionales para la autonomía. Más importante aún, te convertirás en un conductor mejor y más seguro en el proceso, mientras que también te divertirás más mientras intentas mantener las velocidades promedio sin afectar mucho a la batería.

8. Uso de energía

No es solo el motor eléctrico lo que tiene un efecto en la autonomía de un vehículo eléctrico, también están todas las funciones auxiliares del automóvil, como la calefacción, la iluminación y el infoentretenimiento.

Estos sistemas tienen un efecto sorprendente en la duración de la batería, y si configura la climatización al máximo en muchos coches eléctricos, verás instantáneamente un par de kilómetros menos en el indicador de autonomía.

Por lo tanto, es importante asegurarse de administrar estos consumos de energía de la manera más eficiente posible. El preacondicionamiento del automóvil ayuda, pero una vez que se mueve, coloque el control de clima en su configuración "eco", que normalmente desactiva el compresor de aire acondicionado. La mayoría de los vehículos eléctricos también tienen asientos con calefacción, que lo mantendrán caliente mientras usan menos amperios que el calentador.

9. Esté preparado

La masa es siempre enemiga de la eficiencia, así que asegúrese de que su vehículo eléctrico sea lo más ligero posible. No hablamos en eCONEQ de nada tan extremo como quitar asientos y amortiguar el sonido, pero aconsejamos que se asegure de que el maletero no esté lleno de desorden.

La aerodinámica también ayuda, así que siempre que pueda retire las bacas y los portabicicletas cuando no estén en uso. Y lo crea o no, un vehículo limpio realmente atravesará el aire con menos resistencia que uno sucio, por lo que el lavado y encerado frecuentes siempre dará sus frutos.

La presión de los neumáticos también es crucial, ya que el caucho desinflado aumenta la resistencia a la rodadura y afecta la autonomía.

10. Carga de recarga

Aunque suene un poco engañoso, en términos de ansiedad de rango de ruptura es un ganador seguro. Básicamente, sea cual sea el viaje que esté emprendiendo, intente tener en cuenta un poco de tiempo de carga. Ya sea un viaje al supermercado, una cena o una salida al gimnasio, intente llegar a un lugar donde haya un punto de recarga.

Incluso en viajes más largos en los que es posible que tenga suficiente autonomía prevista para hacerlo sin detenerse, tenga en cuenta un descanso para tomar un refrigerio para que pueda relajarse y el vehículo obtenga también una “rehidratación” con una carga. De esta manera, rara vez se preocupará por el rango.