Las semillas de cáñamo se han convertido en un objeto legítimo absoluto, si se usan para su propio consumo. El hijo de cualquier vecino puede plantar sus propias semillas de col en casa y cultivar sus plantas a la luz de sus vecinos con completa impunidad. Esto ha sido legal por muchos años. Lo que no se puede hacer es cultivar y cultivar plantas para el otro, en este caso ya es una actividad delictiva.

Desde hace varios años hay empresas que se dedican a la producción y venta de semillas para la venta. Esto está completamente permitido, ya que los pequeños productores se venden para producir sus plantas en casa.

En este mundo, hay varios tipos, como, por ejemplo, semillas autoflorecientes o semillas feminizadas. Los primeros no dependen de la luz para florecer y dar sus riñones a lo que los consumidores están buscando, pero después de un tiempo aterrizan (generalmente muy cortos), florecen por sí solos. Feminizado es otro tipo de semilla. En general, el hecho es que las plantas de marihuana crecen y se convierten en hombres o mujeres. Bueno, este tipo de semilla está lista para crear solo plantas femeninas, ya que esto es lo que el público final realmente quiere. Las plantas masculinas solo sirven para la polinización de las hembras.