SIETE DUDAS DEL PROYECTO FARAONICO DOÑA BLANCA SIN GOLF TORREBLANCA.
Proyecto que ocupa y preocupa a toda la Concejalía de Urbanismo y a su técnico Municipal, que hace relegar a otros proyectos sine die como el de nuestra cooperativa, (esperando solo resoluciones judiciales para ponerse a trabajar y buscar alternativas viables), nos ofrece al menos siete dudas.
Estas dudas deberían de aclararse en beneficio de todos, ya que somos los primeros interesados en que el pueblo invierta en el sector turístico, que la prosperidad sea general y que seamos todos participes y beneficiarios del bienestar creado:
1.- Si este proyecto es tan importante para el futuro de Torreblanca, ¿por qué ponerlo en riesgo por falta de transparencia? Los concejales implicados deberían presentar la obligatoria declaración de actividades, de bienes propios y de sus familiares.
¿Por qué arriesgarse a que cualquier actuación, en que concurran motivos de abstención, provoquen la invalidez de los actos por no abstenerse los concejales implicados por ser parte interesada?
2.- ¿Por qué no se publica la relación de propietarios de los terrenos beneficiarios del proyecto faraónico del Golf?, es un dato público a disposición de cualquier persona en los registros de la propiedad. NO es transparencia. ¿No será que se puede concentrar en grupos familiares y en empresas en quiebra, que este desarrollo en su única esperanza para recoger los beneficios que en su díaesperaron o de recuperar todo el humo/promesa que se vendieron?
3.- Respecto al programa, el Ayuntamiento dice que se mantiene intacto el planteamiento inicial. «El proyecto no se toca», ha asegurado la Concejala. El plan se remonta a mayo del 2005, cuando la Conselleria de Territorio y Vivienda aprobó el PAI, adjudicado a Torremar. Contempla una extensión de 1.910.254 m2, con 600.000 destinados al campo de golf de 18 hoyos y un área de 1.233.255 m2 urbanizados, con 4.410 viviendas, hoteles, pistas de tenis, campo de fútbol, centros comerciales, 125.000 m2 de zonas verdes, paseo y parque litoral de 80.000 m2.
Pues no es verdad, ¿donde está la obligatoriedad de la construcción de un campo de Golf? Los 600.000 metros que iban destinados al campo de Golf, antigua propiedad de Torremar, han sido adquiridos por la Sareb, el banco malo, por impago de sus deudas de estos terrenos y del campo de golf nada se dice en lo publicado. No se obliga en las bases hacer un campo de Golf al nuevo inversor, realmente lo que se publica es la urbanización de los terrenos dentro del Pai Doña Blanca Golf de Torreblanca, solo calles y gastos posteriores para el pueblo, sin ninguna referencia al campo de Golf, se queda de momento solo en el nombre. Este PAI debería llamarse hasta ahora DOÑA BLANCA SIN GOLF DE TORREBLANCA.
Las bases que se aprobarán definitivamente y se publicarán para que durante dos meses puedan presentarse empresas interesadas. Esperamos que incluya la construcción obligatoria de dedicar 600.000 metros a la construcción de un campo de Golf, que es lo único que puede diferenciar a este proyecto de otros que están llamados al fracaso antes de empezar, ejemplo de ello es el sector 2 dentro de la propia Torreblanca.
4.- ¿La idea es volver a tener sectores urbanizados sin edificios en construcción? Que ocurre con el desarrollo del sector 2, solares sin edificar en las calles Garbi, Tramuntana, Mestral, Camino del Marques, tres edificios fantasmas en estructura y la zona deportiva entregada al consistorio sin empezar ni licitar. ¿Qué ocurre con todos los convenios firmados con los pequeños propietarios?¿Cuando se les va pagar o compensar?
No podíamos intentar arreglar estos y otros asuntos como nuestro proyecto, antes de empezar nuevas fantasías.
5.- Por qué no está Doña Blanca Golf en el SalónInmobiliario de Valencia (22-25 de noviembre 2017). Urbe expone algunos de los 26 campos de golf previstos en la Comunidad Valenciana. ¿Sera porque de momento no hay campo de Golf y solo son calles a urbanizar?
El salón Urbe se ha convertido en el mejor escaparate para las promociones a pie de hoyo. En los próximos meses se construirán en la Comunidad Valenciana no menos de 26 campos de Golf, acompañados de otros tantos megaproyectos urbanísticos.
6.- Parece que hay nuevos posibles inversores, esperamos que solventes, para evitar volver a situaciones ya vividas. De hecho, la concejala de Urbanismo mantiene que tiene encima de la mesa, antes de licitar el programa, media docena de empresas e inversores que han mostrado su carta de intenciones sobre el programa urbanístico. (No sabemos si con la intención de hacer un campo de golf) De ellos, tres tienen capital extranjero. Esperamos también, que no hayan sido seleccionados o presentados por los mismos intermediarios que solo tienen a su alrededor decenas de empresas quebradas y en concurso de acreedores.
7.- La ultima duda, si aun así, todo lo anterior se solucionara, estos proyectos faraónicos que la concejalía y su técnico municipal ocupan y dedican casi en exclusiva su tiempo y sus esfuerzos, en opinión de algunos, es que no es tan beneficioso para la toda la población, aunque si lo pudiera ser para solo unos pocos vecinos, que son los que tienen tanto interés en sacarlo adelante. Varios son los argumentos en contra y existen ejemplos de fracasos de proyectos parecidos:
Los campos de golf, van unidos siempre a la urbanización del territorio, son la excusa de moda para reclasificar terrenos agrícolas que habría que proteger y obtener así beneficios millonarios a costa de la depredación del territorio valenciano. Su inclusión en los proyectos urbanísticos persigue únicamente encarecer el precio de venta de las viviendas asociadas, aunque la gran mayoría de compradores no practiquen el golf.
Eso sí, los promotores los presentan como el milagro que salvará nuestros pueblos.
En el PAI Doña Blanca Golf los grupos ecologistas demandan su anulación, y afirman que los propietarios, afrontaran unas pérdidas derivadas de un proyecto absurdo que nunca debió iniciarse.
Manifiestan que estamos de nuevo ante un nuevo macroproyecto para un municipio cuya población es tan solo de 5.300 habitantes, y en el que según el Censo existen aproximadamente 3.700 viviendas. Las cifras hablan por sí mismas de su desmesura: en total 191 hm2 ubicadas en el litoral invadiendo parte de nuevos terrenos de alto valor ecológico, con el inevitable campo de golf de 60 hm2 (calificado de “pulmón verde”) y 4.319 viviendas (245 unifamiliares, 106 pareadas y 3.936 apartamentos), además de 3 hoteles, centros comerciales, instalaciones deportivas y zonas verdes
Una última consideración, el golf está muy lejos en ocasiones de ser el maná prometido, ejemplos de fracasos en proyectos parecidos son públicos:
Poco o nada se ha sabido de la inmensa mayoría de los planes para construir campos con sus correspondientes viviendas, incluidos los tres que se querían levantar junto a la Sierra Calderona. El Club La Coma de Castellón ha tenido que ser rescatado por el golfista Sergio García. Foressos, el campo construido en Picassent, entró en concurso de acreedores y el recinto ha sido embargado por uno de los acreedores, El club Escorpión de Bétera ha acometido varias reducciones de costes para intentar sortear la crisis y el Club de Manises bordea la quiebra.
El caso de El Puig, en plena fiebre inmobiliaria se proyectó un macro PAI, conocido como GolfMar, en una zona de huerta cercana al Mediterráneo. Se trataba de un residencial de lujo a poco más de 10 kilómetros de la capital, que contaría con centro comercial, campo de golf y más de 6.000 viviendas. Hoy ha desaparecido del proyecto el campo de golf y previsiblemente se reducirá el número de viviendas a construir.
PAI Sant Gregori Golf de Burriana se ha quedado solo en una maqueta, el segundo proyecto urbanístico con campo de golf más grande de la provincia de Castellón después de Marina D'Or Golf (anulado por los tribunales) y el quinto de toda la Comunidad Valenciana. Era un proyecto de casi 7.000 viviendas para 15.000 residentes (Burrianatiene 35.000 habitantes) y un campo de golf de 27 hoyos.