Eres una de las personas que ha decidido dar un cambio al baño y sustituir la clásica bañera por una ducha: más cómoda, barata y ecológica. Antes de elegir, te recomendamos la lectura de este artículo sobre platos de ducha.
Son dos las características principales del plato de ducha: el material del que está fabricado y sus dimensiones y forma. Estas, dependerán del espacio disponible en el baño y de lo que le queramos dedicar. Por ejemplo, si tenemos personas con movilidad reducida en casa, es importante destinar un espacio considerable a la ducha: cuanto más grande sea, más accesible será.
Por norma general, para los baños que sean más pequeños de 3,5 metros cuadrados, se recomiendan formas de cuarto de círculo y formas cuadradas. Si nuestro baño es más amplio, también podemos optar por platos de ducha con forma rectangular.
El plato de ducha puede ser fabricado en diferentes materiales que veremos a continuación. Este se coloca en el suelo y su función es aislar la habitación contra filtraciones de agua, y conducirla hasta el desagüe.
La sustitución de la bañera por el plato de ducha (seguramente la obra más frecuente en los hogares españoles en los últimos años por la falta de tiempo para tomar baños) ofrece múltiples beneficios: una ducha es más accesible, segura, ecológica y económica (gasta menos agua, menos recursos naturales limitados) y ahorra espacio.
Materiales
Son muchas las variables que podemos tener en cuenta: que sea resistente a los golpes y a los productos de limpieza (el acrílico es lo ideal en este caso); o quizás, buscamos un material antideslizante porque va a ser utilizado por personas mayores y con dificultades en la movilidad (recomendada la piedra natural); o que su aspecto luzca siempre como el primer día, de forma que no amarillee con el paso del tiempo ni por el uso de productos de limpieza como la lejía (preferible apostar por el gres).
Para aportar un extra de seguridad al plato, recomendamos elegir uno con materiales minerales o de piedra natural: estos son extraplanos, por lo que se pueden colocar a ras de suelo, sin tener que superar obstáculos a la hora de entrar en la ducha.