Las inyecciones antiinflamatorias podrían reducir el riesgo de ataques cardíacos y pueden frenar la progresión del cáncer, según un estudio, en lo que los investigadores dicen que es el mayor avance desde el descubrimiento de las estatinas.

Los sobrevivientes de ataques al corazón que recibieron inyecciones de un medicamento antiinflamatorio llamado canakinumab tuvieron menos ataques en el futuro, según los científicos. Las muertes por cáncer también se redujeron a la mitad en los tratados con el fármaco, que normalmente se utiliza sólo para las enfermedades inflamatorias raras.

Las estatinas son los medicamentos principales para la prevención de ataques cardíacos y el trabajo principalmente por la reducción de los niveles de colesterol. Pero un cuarto de las personas que tienen un ataque al corazón sufrirá otro dentro de cinco años a pesar de tomar estatinas regularmente. Se cree que esto es debido a la inflamación sin control dentro de las arterias del corazón.

El equipo de investigación, encabezado por el hospital Brigham and Women en Boston, probó si enfocar la inflamación con un potente agente antiinflamatorio proporcionaría un beneficio adicional sobre el tratamiento con estatinas.

Los investigadores reclutaron a más de 10.000 pacientes que habían tenido un ataque al corazón y tenían un análisis de sangre positivo para la inflamación en el ensayo, conocido como el estudio de Cantos. Todos los pacientes recibieron altas dosis de estatinas, así como canakinumab o un placebo, ambos administrados por inyección cada tres meses. El juicio duró cuatro años.

Para los pacientes que recibieron las inyecciones de canakinumab el equipo informó una reducción del 15% en el riesgo de un evento cardiovascular, incluyendo ataques cardíacos fatales y no mortales y accidentes cerebrovasculares. Además, la necesidad de costosos procedimientos de intervención, como la cirugía de bypass y la inserción de stents, se redujo en más del 30%. No hubo diferencias generales en las tasas de mortalidad entre los pacientes tratados con canakinumab y los que recibieron inyecciones de placebo, y el fármaco no cambió los niveles de colesterol.

Dr Paul Ridker, que dirigió el equipo de investigación, dijo que el estudio "inaugurar una nueva era de la terapéutica".

"Por primera vez, hemos sido capaces de demostrar definitivamente que la disminución de la inflamación independiente del colesterol reduce el riesgo cardiovascular", dijo.

"Esto tiene implicaciones de largo alcance. Nos dice que mediante el aprovechamiento de una forma totalmente nueva de tratar a los pacientes - dirigidos a la inflamación - que puede ser capaz de mejorar significativamente los resultados para ciertas poblaciones de muy alto riesgo ".

El hospital dijo que las reducciones en el riesgo estaban "por encima y más allá" de las observadas en pacientes que sólo tomaban estatinas.

Ridker dijo que el estudio demostró que el uso de antiinflamatorios fue el siguiente gran avance después de la vinculación de los problemas de estilo de vida y, a continuación, las estatinas.

"En mi vida, he llegado a ver tres amplias épocas de cardiología preventiva", dijo. "En la primera, reconocemos la importancia de la dieta, el ejercicio y el abandono del hábito de fumar. En el segundo, vimos el tremendo valor de los fármacos hipolipemiantes como las estatinas. Ahora, estamos abriendo la puerta en la tercera era. Esto es muy emocionante ".

Pero había algunos inconvenientes al tratamiento. Los investigadores informaron un aumento en las posibilidades de morir de una infección grave de aproximadamente una de cada 1.000 personas tratadas, aunque esto fue compensado por una reducción inesperada de muertes por cáncer en todos los tipos de cáncer. En particular, las probabilidades de sucumbir al cáncer de pulmón se redujeron en más del 75%, por razones que el equipo aún no entiende. Los investigadores están planeando nuevos ensayos para investigar el efecto potencialmente protector de canakinumab contra el cáncer.

Profesor Martin Bennett, un cardiólogo de Cambridge que no participó en el estudio, dijo que los resultados del ensayo fueron un avance importante en la comprensión de por qué los ataques al corazón ocurren. Pero, dijo, tenía preocupaciones sobre los efectos secundarios, el alto costo de la droga y el hecho de que las tasas de mortalidad no eran mejores en los que recibieron la droga.

"Es poco probable que el tratamiento de pacientes del Reino Unido cambie mucho como resultado de este ensayo, pero los resultados apoyan la investigación de otros fármacos que inhiben la inflamación por enfermedad cardiovascular y el uso de este fármaco en el cáncer", dijo.

El profesor Jeremy Pearson, director médico asociado de la Fundación Británica del Corazón, estaba optimista acerca del juicio que abrió la puerta a nuevos tipos de tratamiento para ataques cardíacos.

"Casi 200.000 personas son hospitalizadas debido a ataques cardíacos cada año en el Reino Unido", dijo Pearson. "Las drogas que reducen el colesterol como las estatinas se dan a estas personas para reducir su riesgo de otro ataque al corazón y esto sin duda salva vidas. Pero sabemos que bajar el colesterol solo no siempre es suficiente.

"Estos emocionantes y esperados resultados de los ensayos finalmente confirman que la inflamación en curso contribuye al riesgo de enfermedades del corazón, y [reducirla] podría ayudar a salvar vidas".