El Partido de la Red (PdR) tiene 5 años de existencia y se direcciona hacia las elecciones del 2019 en la Ciudad de Buenos Aires. Su proyecto es un cambio de paradigma en la participación ciudadana en la política, y consiste en crear una plataforma digital para fomentar el debate entre la población, y finalmente la votación entre la gente sobre los proyectos políticos. Esta decisión será la misma que la que voten los legisladores del PdR en la legislatura de la Ciudad.

El Partido de la Red nació en el 2012, y se distingue por muchas cualidades transgresoras en estos tiempos y en este punto geográfico. Aunque es algo muy curioso, demasiado para conservadores, no hablan de ideas políticas ni de proyectos en específico. Su idea principal es un cambio de paradigma que consiste en crear una plataforma digital en la cual, la gente pueda debatir en varios filtros, y finalmente tener el mismo poder de decisión que tienen los legisladores: “Si” o “No” a un proyecto. De la misma manera votaría el legislador que represente al PdR.

Esta plataforma digital, según la idea central del partido, podría llevarse en una Tablet, en el celular, o en la computadora de escritorio. Llevaría un sistema de seguridad similar al “Home banking” que utilizan los bancos, que consiste realizar una parte del proceso offline, y otra online. Ésta va a ser la manera en que, junto al registro del D.N.I, la plataforma va a ser personal para evitar futuros fraudes, como podrían ser la de los bots. Éste es un prototipo de la plataforma que realizó el PdR: https://asamblea.partidodelared.org/.

Esta agrupación política se distingue además por tener un sistema de horizontalización: no existe ningún referente principal, sino que están en la misma línea, algunos con más participación que otros. Este es el caso de Gonzalo Arguello, uno de los fundadores del partido. Tiene 49 años, y al igual que sus compañeros, la mayoría no viene del rubro de la política. Él estudió ingeniería electrónica en la UBA, hizo un master en California, y además es astrologo.

En el siguiente link vas a poder ver la entrevista que le concedió a este medio

Para que un partido político pueda participar en las elecciones tiene que juntar 4.000 afiliados, pero antes de que cambie la ley, podían reunir 4.000 adherentes para poder hacerlo. La diferencia consiste en que el adherente sólo firma para este partido, y al mismo tiempo puede estar afiliado a otro. La afiliación de alguien es más complicada, ya que se tienen que reunir físicamente a firmar el representante del partido, y la persona próxima a afiliarse. En el 2013 el PdR participó en las elecciones legislativas, y obtuvo 21.943 votos, un 1,11%. Hoy el partido tiene 1.600 afiliados.

Gonzalo Arguello lo define como un “experimento social”, ya que es algo que tarde o temprano va a implementarse en el mundo, y que ellos sólo están comenzando a dar el primer paso. “No tenemos todo en claro y esto es lo que hace difícil el experimento, porque en general la gente quiere propuestas en donde le muestres un camino muy concreto, y el nuestro es un experimento social, que se está dando no solamente con nosotros, sino también en todo el mundo”. Hubo algunos casos en el mundo, en donde la tecnología fue usada a favor de la población, para tener mayor participación en el ámbito político, como por ejemplo Taiwan en el 2014.

Una de las problemáticas que se presentan a la hora de definir ciertas cuestiones es quiénes van a ser los que voten en la plataforma. La idea original es que esté abierto a toda la población, sea afiliado de otro partido, o que no esté afiliado al PdR. En una suposición: se debate un proyecto para retirarle el fuero a un legislador porteño kirchnerista. Aquellos fanáticos de las distintas agrupaciones que acompañen al peronismo van a votar que ´Si´, más allá de cuál sea la decisión que realmente los beneficie. A pesar de que estos votos pueden ir en una “dirección contraria” con la de la multitud, también existen aquellos fanáticos anti-k, que pueden hacer un balance. Por ahora votan todos, pero esto se puede cambiar exclusivamente para los afiliados.

Otra de las problemáticas que se presentan es la de la brecha informática que hay en la sociedad. A pesar de que los datos del anuario estadístico realizado por el gobierno de la Ciudad indican que en el año 2013 había 3.774.365 de residencias con acceso a internet, la distancia informática sigue siendo grande. El partido de la Red apoya la idea de que el acceso a internet tiene que ser un derecho universal, ya que aquel que no navega hoy en día se queda afuera de la evolución de la sociedad.

Julián Simiele es precandidato a legislador porteño por el frente de Unidad Ciudadana, cuya boleta encabeza Mariano Recalde. El joven de 22 años le comentó a este medio que conoce al Partido de la Red, y que con, la antes mencionada, plataforma digital, haría que se tenga más transparencia hacia la ciudadanía. “Eso habla de una transparencia mayor, y así se podría dejar de hablar de que la política es para unos pocos, para involucrar a la ciudadanía completa, que es lo que se busca siempre”. También se refirió al PdR: “Me parece que lo que busca el partido también es participación política, como cualquier partido político tiene vocación de poder, me imagino”

En relación con una mayor participación de la población, dice que hoy, la Unidad Ciudadana está en un lugar de oposición y que cuesta desarrollar políticas: “Pero a cada candidato que sea elegido en nuestro espacio va a tener esa transparencia”. Aunque después remite: “Creo que el político no tiene que caminar nada más, sino que una vez al mes tiene que visitar los distintos barrios, y estar a favor del electorado que te acompaño en la elección”. Por último, dice la candidata a senadora para la Provincia de Buenos Aires, Cristina Kirchner, llevó a cabo el plan Conectar Igualdad en las diferentes provincias, entre otras políticas de inclusión social en cuanto a la informática. Aunque en la Ciudad, “los legisladores vamos a plantear el elevamiento de informes en el Plan Sarmiento, para ver si se está logrando esa disminución de la brecha y con qué hay que avanzar, ya que no consiste solo en la entrega del artefacto, sino también en la producción y capacitación docente”.

Juan Carlos Tagliafico tiene 53 año y trabaja en un puesto de diarios en Caballito. En relación al sistema de representación que se utiliza, él dice no apoyarlo tanto, ya que “al final uno vota a las propuestas, pero después tenes a unos representantes que se manejan entre ellos y realmente el que votaste, no está de acuerdo con nada, como pasó con de Vido”. Y con respecto a la posibilidad de que existiera una plataforma similar a la que propone el PdR, comenta lo siguiente: “Si existiera un medio como este, se podría llamar a un plebiscito para sacarle los fueros a de Vido, y no tengo duda que así pasaría”.

Claro que hacer una sociedad democrática más directa no es cuestión de un programa virtual. Atrás del software hay personas, y del otro lado está la sociedad. Sería inútil dejarse llevar en esta dirección si la actitud frente a la responsabilidad que deberían tener los ciudadanos no cambia. Habría que interesarse y pensar que es posible un futuro donde no se le siga pagando el sueldo a un legislador, cuya función debe ser removida, y que se mueve con tal impunidad.