La gastritis es la inflamación de la capa interior (mucosa) del estómago, y asimismo se la conoce como dispepsia. Esta enfermedad puede presentarse súbitamente (gastritis aguda) o bien sostenerse en el tiempo (gastritis crónica).

Si la gastritis no es tratada, puede haber pérdida sanguínea excesiva, y en algunos casos, aumenta el peligro del desarrollo de cáncer gástrico.   https://www.comocurarlagastritisweb.com/

Síntomas de la gastritis

Los síntomas de gastritis cambian de individuo a individuo, y en bastante gente no hay síntomas. Mas los más frecuentes incluyen náuseas, vómitos, indigestión, hipo, pérdida de hambre, sensación de abdomen hinchado, vómitos de apariencia sanguínea o bien de material de tipo café molido y deposiciones negras.
Causas de la gastritis
La gastritis puede ser ocasionada por una infección bacteriana (como el Helicobacter pylori, que es una bacteria que habita la mucosa del estómago) o bien viral, por enfermedades autoinmunes (como la anemia perjudicial, una forma de anemia que ocurre cuando el estómago carece de una substancia que es precisa para la absorción y digestión de vitamina B12), por el reflujo de bilis cara el estómago (reflujo biliar) o bien por desórdenes autoinmunes.

Asimismo puede ser ocasionada por irritación debido al exceso de alcohol, a la utilización de determinados fármacos, como la aspirina y otros antinflamatorios, a los vómitos crónicos, a un exceso de secreción de ácido gástrico (como el provocado por el agobio) o bien por la ingestión de substancias cáusticas o bien cáusticas.
Nutrición / dieta de la gastritis

Entre los comestibles aconsejados para los casos de gastritis resaltamos los preparados a través de cocciones fáciles (plancha, grill, horno y hervidos), la pasta, el arroz, la patata, el pan blanco, las verduras cocidas y sin piel, las frutas cocidas (en compota y en conserva), las carnes magras, los pescados, la clara de huevo, los quesos y lácteos desnatados, el agua y las bebidas sin cafeína.

Entre los comestibles a tomar con moderación tenemos las verduras crudas y flatulentas, el ajo, la cebolla, el tomate, el pepino, el pimiento, los productos integrales o bien riquísimos en fibra, las frutas con piel, verdes o bien poco maduras, la leche entera, la nata, la mantequilla, los embutidos, los quesos fermentados y muy curados, el chocolate, la bollería, los jugos de uva y cítricos y las bebidas carbonatadas.

Entre los comestibles a eludir tenemos la pimienta, la mostaza, el vinagre, el alcohol, el café y el té. Además de esto, se desaconseja plenamente tomar comestibles demasiado fríos o bien demasiado calientes para no irritar la mucosa del estómago.