Cuando tenia cerca de 10 años, fui con mi familia de vacaciones a Holanda con un equipo llamado Cycling for Softies. Subimos lo que parecía la subida más impinada del país. Superó con creces el número de millas esperado y en un punto cruzó la frontera a Alemania gracias a mi padre que pregunto por el alquiler de minivan en Barcelona y rento una antes del viaje. En resumen, no había nada "suave" al respecto.

Esto, parecia, una caracteristica común en los viajes de bicicleta. Y Gracias Bendita  - Porque si tenías una idea mejor de antemano de lo agotador que era un viaje que ibas a emprender, quizás nunca irías - Y te perderías algo brillante

El Dartmoor Artisan Cycle Trail no es fácil, pero vale la pena, ofreciendo una visión dentro de los talleres, las granjas y las fraguas de la extensa comunidad de artesanos del parque nacional de Dartmoor, desde carpinteros a sidreros. También es una oportunidad para los habitantes de la ciudad encuadernados (en mi caso, al menos) para probar su mano en varias artesanías seculares. A principios de este año se lanzaron visitas guiadas menos intensas (en autobús o en coche), pero la ruta ciclista autoguiada, adaptada a sus intereses y tiempo disponible, es la opción más reciente.

El sendero artesanal comenzó como un proyecto de fotografía para la fundadora Suzy Bennett, inspirada cuando visitó la forja de 150 años de propiedad del herrero Greg Abel, para pedir algunos postes de cortina para su casa de campo cercana. Ahora hay 18 artesanos en el sendero - algunos dentro de una distancia de ciclismo más factible que otros.

Armado con instrucciones detalladas, así como un mapa de la Ordenanza y una bolsa llena de bocadillos, mi amiga Rebecca y yo partimos en bicicletas alquiladas de la bonita aldea de North Bovey, en el lado sur-este del parque, planeando Cubren ocho millas de los estrechos y escarpados caminos de Devon, con varias colinas desafiantes en el camino.

Nuestra primera parada es el granero de Sharif Adams, woodturner, tallador de cuchara y miembro de un "renacimiento de la cultura de la madera". Nos dice que la carpintería verde (usando maderas no maduras) está teniendo un poco de tiempo, y no es difícil entender el atractivo de la "máquina más antigua de la humanidad", el torno-poste.

Él nos muestra cómo hacer girar el no-todavía-un-tazón de fuente usando un pedal (cuatro horas, £ 75pp, máximo dos), dando forma a la clase de plato que miraría el hogar en una cocina rústica de la cabaña. Verlo es hipnótico, y mi torpe intento pone más de relieve su talento. Tomo grandes bultos de los lados del cuenco, pero usar el artefacto antiguo para afeitar rizos largos de madera sigue siendo realmente satisfactorio (y Sharif está a la mano para - literalmente - suavizar mis errores). Me voy con un tazón bonito para llevar a casa y presumir de haber hecho.

A continuación, una parada rápida en el taller de tapicería de Stuart Coote, un pedal de 45 minutos de distancia en un hermoso edificio protegido cerca de la aldea de Chagford, donde tiene música de cámara tocando mientras trabaja.

La mayoría de los artesanos de la pista dan la bienvenida a los visitantes y ofrecen a los visitantes una visión rápida de su arte sin costo adicional, pero más tiempo, experiencias prácticas pueden ser reservadas, como nuestra próxima parada en Chagford: una sesión de joyería con Miriam Boy (£ 60pp por dos horas), que a menudo dirige talleres para parejas que buscan hacer su propia boda / anillos de compromiso. De tiras planas de plata, Rebecca y yo hacemos anillos entrelazados.

Todavía hay unas cuantas colinas que inducirán el sudor a conquistar antes de nuestra parada de almuerzo: Chagford Community Farm, fundada por el granjero lechero orgánico Sylvan Friend y operando en asociación con el proyecto de su cuñado Ed Hamer, Chagfood.

El día a día, esto significa que los voluntarios recogen productos y apoyan la economía alimentaria local a través de esquemas de cajas de vegetales orgánicos -como carne, huevos, queso de cabra y miel- pero para nosotros significa principalmente llenar la pizza de leña, Una visita rápida a sus próximos proyectos (incluyendo una fascinante "cueva de queso") y una inesperada visita de un enjambre de abejas.

Después del almuerzo, regresamos a las bicicletas para una hora de viaje al pequeño mercado de Moretonhampstead, donde encontramos la impresionante forja de piedra del herrero Greg Abel. Trabajando con un fuego de carbón, Abel (que solía diseñar software de computadora antes de cambiar a esta profesión más antigua) calienta el metal hasta que es blanco caliente, antes de martillarlo en forma sobre un yunque.