Un iPhone demasiado caliente. Eso es lo que provocó un pequeño incidente en un vuelo rutinario en helicóptero que unía Lismore con Sidney, cuando de repente el dispositivo comenzó a arder. Según testigos, se detectó una cantidad significativa de humo denso, acompañado de una luz roja.
Fue durante el transcurso del aterrizaje del helicóptero cuando ocurrió el problema. Según la compañía, la rápida actuación de la tripulación solucionó el contratiempo y permitió culminar con éxito el vuelo. Después de aterrizar, el iPhone fue entregado a funcionarios de la Oficina de Seguridad en el Transporte de Australia. No hay todavía ninguna explicación oficial sobre la causa de la combustión del teléfono. Se trataba de un iPhone 7, y no del iPhone 6S, uno de los modelos más reciente de la compañía americana.
Aunque son extremadamente raros, con anterioridad se han registrado casos de pequeńas combustiones en los dispositivos, especialmente en las baterías de iones de litio por sobrecalentamiento. Esto se debe al mal estado de las baterías más los cambios de altitud que se traducen en cambios de presión, cosa que son fatales para las baterías de ion de litio.
Apple ya advirtió en su primera generación de iPod Nano vendidos entre septiembre de 2005 y diciembre de 2006 del peligro de sobrecalentamiento de la batería, lo que el sitio web de la compañía calificaba como un "riesgo para la seguridad".
Por suerte para el helicóptero no hubo ningún tipo de daños que lamentar, ya que solo fué humo denso lo que salió de la batería del iPhone y no creo fuego, lo cual si podría haber sido fatal.
Ya que no es un hecho que ocurre de forma asidua la compañía no va a tomar ninguna medida por el momento.