Hablar de negligencias médicas no debe tomarse a la ligera. De hecho, es un término de suma importancia en el ámbito sanitario y legal, pues es vital saber cuándo se produce y qué se puede considerar una nigligencia médica para poder actuar. 

Por desgracia, las negligencias médicas son más habituales de lo que pensamos y, en muchas ocasiones, no nos damos cuenta de la magnitud del problema o de los derechos que tenemos en nuestro haber para poder proceder y actuar en consecuencia. 

Lo primero... ¿qué son las negligencias médicas?

Lo primero que tenemos que entender es el término en sí. Se define como "negligencia médica" a un acto que se produce en un contexto sanitario en el que la actuación del médico produce una lesión en un paciente, desligándose así de los estándares válidos de la Medicina. 

Aún así, hay que ser cuidadosos con este concepto. No todos los daños o imprudencias que se producen en un hospital o centro hospitalario deben considerarse una negligencia médica. Para que pueda ser considerado como tal, siempre debe existir un daño y luego determinar de dónde procede ese daño, ya que muchas veces es consecuencia de la enfermedad por la que la persona a acudido al hospital y que no puede achacársele la responsabilidad al médico. 

Algunas de las negligencias médicas habituales de hoy en día

Según fuentes legales , podemos enumerar algunas de las negligencias médicas habituales que se presentan con más frecuencia hoy en día. A veces, no es necesario caer en un escándalo, sino que la omisión de información al paciente o una mala praxis por parte del facultativo ya se considera un error médico denunciable. 

Imprudencia.-

Se produce en un contexto de excesiva confianza del médico en el cuadro clínico del paciente. En este caso, el facultativo no prevé las posibles complicaciones importantes que puden ocurrir y no toma medidas preventivas.

Error en la prescripción de medicamentos.-

Son numerosos los casos en los que algunos pacientes han sufrido complicaciones por haber ingerido un medicamento mal prescrito por su médico, ya sea por algún compenente que es perjudicial para la salud del paciente o porque está contraindicado para la situación clínica del mismo. 

Omisión de información al paciente.-

Un paciene siempre debe conocer y, sobre todo, aceptar los riesgos o efectos secundarios de cualquier intervención a la que se someta, incluso aunque su familia considere que no deba decírsele la verdad. No informar adecuadamente al paciente de los riesgos o alternativas a una determinada situación es omision de información y, por ende, una negligencia médica. 

Retraso en el diagnóstico.-

Tardar demasiado tiempo en establecer un diagnóstico puede afectar al tiempo necesario para la curación y la supervivencia del paciente. Cualquier retraso en el diagnóstico que afecte al paciente, puede considerarse una negligencia médica. 

Actuar ante las negligencias médicas

Si algún paciente ha sido víctima de algún error médico o de una negligencia médica y, como consecuancia, ha sufrido daños o perjuicios, es recomendable ponerse en manos de un bufete especializado o de un abogado negligencias médicas profesional.

De hecho, según el caso, el paciente puede obtener una pensión de la Seguridad Social por invalidez parcial, total, absoluta o gran invalidez, dependiendo de la magnitud de la negligencia médica. 

Los abogados especialistas en negligencias médicas estudian cada caso en particular para proceder con las mayores garantías, pero es necesario saber que es el paciente el que tiene que probar la existencia de ese daño y la relación real entre ese daño y la actitud negligente.