Se le llama  prestamos de capital privado a todas y cada una aquellas empresas prestamistas que no se hallan bajo la supervisión del Banco de España, si bien obviamente sí que se encuentran reguladas por la ley. Se trata de entidades prestamistas privadas que se distinguen de la banca tradicional tanto en la agilidad de sus trámites como en su flexibilidad, al contar con menos barreras de entrada en el momento de pedir financiación.

En lo referente a los préstamos de capital privado podemos distinguirlos en 2 grandes grupos; por una parte el capital privado sin propiedad y por otra parte el que sí cuenta con una propiedad como garantía.



Capital privado con propiedad


El capital privado con propiedad son todos aquellos préstamos en los que una residencia o bien propiedad inmobiliaria figura como garantía de pago del préstamo. O sea, es imprescindible contar con alguna propiedad inmobiliaria para poder pedir un préstamo de esta clase.

La propiedad marcha en forma de aval, puesto que si no podemos devolver el dinero prestado a través de el pago de las cuotas estipuladas en el contrato del préstamo, la entidad prestataria va a pasar a ser dueña de la residencia para poder saldar nuestra deuda. Esta clase de préstamos asimismo son conocidos como préstamos con garantía hipotecaria.

¿Mas qué hacer cuando precisamos financiación, no contamos con una propiedad inmobiliaria a nuestro nombre y no deseamos pasar por el banco? Acá es donde entra en juego el capital privado sin propiedad.



Capital privado sin propiedad


Para aquellas situaciones en las que precisamos financiación de forma veloz y no contamos con una residencia en propiedad que nos avale existen otro género de soluciones y servicios de capital privado sin propiedad.

Por una parte existen los minicréditos on-line donde podemos lograr hasta seiscientos euros sin nómina ni aval. Una solución útil en situaciones de urgencia en los que no tenemos tiempo de buscar un aval ni de hacer largos papeleos. Además de esto, esta clase de préstamo que se pide mediante internet puede ser ingresado en tu cuenta bancaria en un tiempo record de diez minutos.

Para situaciones en las que precisamos sumas superiores de dinero, existen otro género de préstamos que piden garantías diferentes a la hipotecaria. Es el caso de los préstamos con licencia de taxi como garantía. Sabemos que conseguir una licencia de taxi es algo muy costoso y complicado actualmente. Esto lo transforma en una licencia valiosísima que puede servir como garantía en el momento de pedir un préstamo.

Caso de que cuentes con un turismo o bien algún bien valioso en tu poder asimismo puedes pedir préstamos con ese bien como garantía. Después de todo consiste en aportar algún género de pertenencia a la entidad prestataria de que si no puedes devolver el dinero en el tiempo estipulado cuentas con algún género de seguro que pueda saldar tu deuda.

En suma, el capital privado es buena opción cuando no deseamos pasar por el banco o bien cuando el banco nos cierra sus puertas. Desde ahí, si no cuentas con una residencia en tu nombre recuerda que existen una serie de opciones de capital privado sin propiedad que te van a ayudar a lograr la financiación que buscas.