El Instituto de Religiosas de San José de Gerona cada año amplia sus proyectos solidarios alrededor del mundo. Actualmente 13 países de Europa, América del sur y África cuentan con estas iniciativas.
En el 2015 se iniciaron cuatro nuevos proyectos con los que se consiguió ampliar su presencia internacional y difundir el legado de su fundadora, Maria Gay Tibau. Entre estos proyectos destacamos la construcción del área de maternidad del Centro de salud y el molino de caña en Rubare (República Democrática del Congo) y la restauración de los tejados del Centro Nutricional de Nyasrusange (Ruanda).
Sin duda, todos estos proyectos no serían posibles sin la participación de los voluntarios que ejercen un papel vital en el desarrollo. Durante el 2015, el Instituto de Religiosas recibió en su web 29 solicitudes para colaborar en proyectos de voluntariado. De estas 29, 21 fueron para unirse a acciones solidarias fuera de España. El resto de peticiones para formar parte de proyectos nacionales.
Desde hace unos meses María García y Susana Berengena están en Ruanda como voluntarias para llevar a cabo parte de la formación del postulado a través de talleres (iniciación a la informática y francés, guitarra, expresión corporal, manualidades, trabajo en grupo y cuidado de los materiales). Una de las razones más importantes por las que una persona decide hacerse voluntario es la gran vocación de servicio al prójimo.
Otro ejemplo de voluntariado es el de Helena Batlle y Anna de Castro, que se unieron a la comunidad del Instituto de Religiosas de San José de Gerona en Guinea Ecuatorial. Su experiencia de voluntariado las va a acompañar para siempre. Tal como ellas afirman "Nos ha mostrado una nueva y diferente forma de vida, a ser optimistas”.
Unirse a un proyecto solidario, sea en el rincón que se sea, proporciona a los voluntarios maestría, experiencias de vida, que no lograran de otra manera. El crecimiento y el enriquecimiento personal son grandilocuentes. A pesar de no contar con remuneraciones económicas en la gran mayoría de los casos, la mayor recompensa es la vivencia. No hay mayor definición sobre el voluntario que la que ofrece la Plataforma del Voluntariado de España “La Acción Voluntaria organizada es aquella que se desarrolla dentro de una organización sin ánimo de lucro por personas físicas que, de manera altruista y solidaria, intervienen con las personas y la realidad social, frente a situaciones de vulneración, privación o falta de derechos u oportunidades para alcanzar una mejor calidad de vida, y una mayor cohesión y justicia social como expresión de ciudadanía activa organizada.”.
