Un preso, de nacionalidad albanesa y con múltiples antecedentes por robo, logró escaparse durante un traslado de las dependencias judiciales de Sant Feliu de Llobregat, donde acaba de declarar por un presunto robo con fuerza en un coche, a un centro penitenciario.

El preso, esposado, empujó a uno de los tres agentes encargados de vigilarle y se echó a correr rápidamente. El resto de agentes intentaron atraparlo pero lo perdieron de vista y tuvieron que activar el protocolo de fuga, en el que participaron tanto agentes uniformados como de paisano repartidos por toda la ciudad. Además, otro preso que también iba a ser trasladado, quiso escaparse de la misma manera, pero los agentes lo persiguieron y consiguieron retenerle.  

La policía de la Generalitat había considerado que se trataba de un preso con bajo riesgo de fuga y poca peligrosidad, a través de su baremo interno que emplean para valorar las medidas de seguridad en cada traslado, de manera que a mayor nivel de peligrosidad, mayor número de agentes, por este motivo únicamente habían designado a tres agentes para dicho traslado.

Los Mossos d’Esquadra en colaboración con el Ejército de Tierra están buscándolepor Castefollit del Boix y la zona forestal de Rubió (Cataluña), ya que piensan que podría estar escondido en alguna casa de campo o domicilio de los alrededores.

Asimismo, están efectuando controles en áreas como la estación de tren y las salidas por carretera y un helicóptero ha sobrevolado la ciudad durante horas para dar con el preso, de momento sin éxito.