La conciencia ecológica, que se impone como necesidad, es la raíz del interés por las fórmulas naturales. Buscamos llevar el equilibrio con la naturaleza en todos los gestos, especialmente en unos tan íntimos como los de belleza.
PRODUCTOS A TENER EN CUENTA
>La pregunta esencia es: ¿ La cosmética natural es mejor o peor que la química? No existe una respuesta categórica. Las grandes fórmulas casi siempre presentan una combinación de ambos elementos. El éxito depende de la calidad de los componentes, no de su procedencia, y de lo acertado de su combinación.
Por otro lado ¿ es mejor la cosmética natural para gente con problemas de alergia? No necesariamente. Son legión los alérgicos a productos tan naturales como el polen o la leche, y naturales son las orugas, las ortigas o las avispas. Pero las pieles sensibilizadas a los metales pueden encontrar remedio en fórmulas basadas en plantas, y además éstas suelen llevar menos colorantes, lo que nunca es malo. Si además los productos son hipoalergénicos, como los de Galénic o Avene, los riesgos de irritación para la piel se reducen considerablemente.
Es fácil deducir que, del mismo modo que hay distintas cosechas y tipos de vino según sean tiempo y suelo, las pantas varían, mientras que los productos de laboratorio siempre se mantienen idénticos. Los fabricantes de cosmética natural reducen los riesgos de cambios obteniendo s materia prima siempre de una misma zona geográfica y analizando su contenido de materias activas en el laboratorio puedes ver más en productos de peluquería : lallunapeluqueria.com
Este es el sistema seguido por Synergie, de Garnier, los productos de peluquería del Dr. Scheller, la línea Origo (que además indica la fecha de caducidad) o Clarins, un nombre legendario dentro de la cosmética a base de plantas. El mar es otra gran fuente de sustancias naturales activas, aprovechada por marcas como Algologie basada en algas o Biotherm, con plancton termal y que además usa sólo envases reciclables e incluso presenta sus dossiers en papel reciclado.