El escritor Antonio Ortega Castro vuelve con El capitán Rodrigo Martín: justicia (Editorial Tregolam), cuyo personaje principal, ya asentado en la isla de La Española con su familia, se ha convertido en terrateniente.
"La primera entrega requería describir las acciones del capitán Rodrigo Martín en dos momentos temporales distintos, para ver la evolución personal y emocional del personaje, y entender las razones de su comportamiento".
En el contexto histórico de la expansión del Imperio español en el siglo XVI, el protagonista debe acudir a una isla para explorarla. En su ausencia, un grupo de delincuentes que ya le habían robado anteriormente parte de su hacienda, regresan para quemarla. Por suerte, su mujer y su hijo logran salvarse.
El capitán Rodrigo, con el honor de su familia y de sus amigos dañado, tomará la justicia por su mano y se encaminará en una persecución a lo largo de diferentes islas para dar caza a sus enemigos.
"Los escenarios y los ambientes descritos son reales. Los personajes son todos reales y las funciones que realizan son las que desempeñaron en su momento. Los únicos personajes de ficción son el capitán Rodrigo Martín, su familia y los amigos que le rodean".
Con un hilo narrativo muy desarrollado, puesto que la mayoría de los personajes ya están consolidados, en esta segunda incursión al mundo literario de Antonio Ortega Castro se desenvuelve una trama llena acción y de entretenimiento.
"En este caso, y creo que en toda novela histórica o de ficción histórica se unen las dos vertientes básicas de la literatura: aprender y entretener. Aprendes de los personajes y contextos históricos reales, y te entretienes con las aventuras de personajes de ficción".
Además, lo que hace más enriquecedora esta novela es el lenguaje utilizado por el autor, con expresiones adaptadas a la época sin resultar recargado. Se infiere de su forma de narrar el gusto por encontrar un contrapeso entre una historia bien construida y el entretenimiento. Si el lector es afín a ese tipo de relato narrativo que fluye sin esfuerzos, la vida de Rodrigo Martín puede ser su nueva aventura.
Una segunda parte a la altura de la primera que ofrece escenas de batalla, descripciones detalladas, datos históricos y un sinfín de propuestas narrativas que Antonio Ortega Castro ha sabido aunar de manera muy equilibrada sin caer en las florituras.
Una novela llena de aventuras que asegurará pasar buenos momentos a todos aquellos lectores que se adentren en una novela histórica que cuenta las peripecias de un personaje que quedará en la memoria del lector, seguro. ¿Qué habrá pasado con la inocencia y bondad del ahora capitán? ¿Cuáles son los límites cuando es el concepto de familia el principal perjudicado? El capitán Rodrigo Martín ha crecido a base de experiencias y situaciones convulsas de las que nunca podrá desligarse del todo.
Fuente Comunicae
