Cómo hacerle mantenimiento a las calderas condensación
Mejores prácticas para mantener las calderas condensación
Hoy en día existen muchos mecanismos que son utilizados en países que por medio ambiente y por estaciones del año necesitan mantenerse tanto calientes como acondicionados para soportar ciertas temperaturas durante una época determinada. Normalmente los países que mayormente se ven afectados son aquellos cuyos inviernos alcanzan temperaturas realmente bajas y sus habitantes se ven en la obligación de tener una calefacción que les permita estar completamente cubiertos. En la actualidad existe una gran alternativa para lograr esto y no es más que las calderas condensación, cuyo ahorro energético ha logrado ayudar grandemente.
Estas calderas permiten obtener calefacción y al mismo tiempo agua caliente pero con una mejor eficiencia que el resto de las calderas de uso convencional. Esto realmente puede ser bien interesante para aquellos que deseen cubrirse de este tipo de temperaturas a un menor costo y sobretodo con un mantenimiento más sencillo.
Las calderas condensación son también conocidas como calderas de bajas temperaturas y nacieron por la necesidad de usar la menor cantidad de combustible posible que a diferencia de las calderas convencionales para poder funcionar deben manejarse bajo algún combustible necesariamente.
Una de las principales ventajas es que utiliza la temperatura exterior de los edificios donde se instalan para generar agua a diferentes temperaturas; esto dado gracias a la ubicación del edificio, la inclinación y por supuesto el ambiente.
El rendimiento de este tipo de calentadores es del 100% y el proceso de instalación es diferente al resto por lo que es importante tomar en cuenta temas como los desagües, la salida de gases y la temperatura.
Es indispensable saber que este tipo de calderas permite tener chimeneas más grandes, razón por la cual a la hora de elegir ya que mientras mayor cantidad de vapor llegue de la chimenea a la caldera mejor será el resultado.
Siempre es necesario hacer constante revisión y mantenimiento de las calderas y para este tipo de debe realizarse cada dos años aproximadamente, y claro está esto va a depender del cuidado que se le dé al artefacto.
En principio es vital que la revisión y el mantenimiento venga de la mano de un especialista, preferiblemente de la casa fabricante, con esto evitaremos daños innecesarios que sean hechos por personas no especializadas; no obstantes estas calderas son muy sencillas.
Es importante que el técnico haga la revisión del sistema de evacuación de ácidos y esto se realiza a través de materiales especiales para dicha evacuación de humos.
