Nos encontramos en plena época de celebraciones y eventos familiares: comuniones, bodas, bautizos... y a los que os gusta la decoración seguramente os habréis fijado que hay un elemento en común en todas esas celebraciones, y son las mesas altas.

Tanto si has asistido últimamente a alguno de estos eventos familiares de los que hablamos, como si has tenido que organizarlo, seguro que las mesas altas han jugado un papel importante.

Las mesas altas son una pieza de mobiliario que puede parecer prescindible pero que en el momento que se les da uso, nos damos cuenta de lo verdaderamente útiles que pueden llegar a ser. Además, dan un toque muy elegante a la sala o al espacio que pocos muebles pueden dar.

En un principio están concebidas como mesas auxiliares, mesas de apoyo para la zona de comedor principal. Pero poco a poco han ido ganando importancia y haciéndose un hueco en las celebraciones, sobre todo en las que tienen muchos invitados y ofrecer asiento para todos es muy complicado. Las mesas altas se utilizan para eventos en los que se ofrece un cocktail o una copa o refresco. Ya que no tienen grandes dimensiones, por tanto no pueden soportar muchos platos.

También está muy de moda que las celebraciones como bodas o bautizos se hagan alrededor de mesas altas. Con esto se consiguen varias cosas. Por una parte, los invitados pueden hablar con más gente que no sea sólo la de su mesa. Si conoces a todos los comensales y tienes una estrecha relación, es fantástico coincidir con ellos en la mesa, pero si te toca sentarte con gente que no conoces puede llegar a ser muy aburrido. Por eso, que las celebraciones se hagan tipo cocktail en mesas altas fomenta las relaciones, ya sean familiares o de trabajo. También se consigue que la gente no se "apalanque" alrededor de una mesa y que se puedan hacer otras cosas además de comer y beber.

La única desventaja que podemos encontrar cuando se le da este uso a las mesas altas es que la gente se canse de estar de pie, pero no olvidemos que las mesas altas pueden ir acompañadas de sillas altas o de taburetes para que la gente pueda sentarse y estar a gusto.

Otra opción es complementar la zona de mesas altas con alguna mesa baja, sobre todo si a la celebración acuden personas mayores que puedan necesitar sentarse en alguna silla más o sillón más cómodo.

El uso de las mesas altas para los eventos y celebraciones es creciente, sean del tipo que sean. En parte esto es porque hay muchos y muy diferentes tipos, como se explica en este post. Y también porque las mesas altas son cada vez más ligeras y fáciles de transportar. Hay mesas altas fácilmente almacenables, ya que ocupan poco espacio y son muy cómodas para locales en los que se celebran muchos eventos diferentes y hay que estar cambiando el mobiliario constantemente. Hay mesas altas plegables, que todavía son más fáciles de almacenar y utilizar según las necesidades de cada ocasión.

Puede que haya gente aún reticente a celebrar eventos exclusivamente en torno a mesas altas y tipo cocktail, pero es una tendencia que poco a poco se está extendiendo y que tiene muchas ventajas. Lo que hay que hacer es definir el tipo de evento, el tipo de invitados y el ambiente, y a partir de ahí elegir el mobiliario y la decoración más adecuados.