Cuando tenemos una empresa, es muy frecuente que no sepamos qué hacer con nuestras de dudas, es por ello que lo mejor que podemos hacer es acudir a una asesoria juridica laboral.  En el mundo de hoy, la economía está muy basada en las deudas: deudas personales, deudas nacionales, deudas en las tarjetas de crédito, hipotecas, etc. Pero ¿qué es exactamente ese monstruo llamado deuda que puede hacer tanto daño y hace sudar a los economistas y políticos? ¿Son las deudas siempre algo malo, o es necesario tener pequeñas deudas para conseguir  algunas de las cosas que queremos en la vida?

En el siguiente artículo hablaremos sobre la diferencia  entre las deudas buenas (si, existen), las deudas malas, las deudas de consumo  y públicas y algunos consejos para quitarnos esas deudas que no queremos. Esto es algo que nos mostrará nuestro asesor jurídico y financiero. La  deuda y el crédito son dos caras de la misma moneda. La deuda es algo adquirido  y el crédito es algo dado, usualmente en forma de dinero.

Los términos de un préstamo incluyen la cantidad de tiempo  que el endeudado tiene para pagar toda la cantidad recibida y los intereses con  los que será cargado pasado ese tiempo. Los intereses son un recargo que pone  el que entrega el crédito el cual se puede calcular mensualmente o anualmente,  y se suele expresar como un porcentaje de la cantidad principal. Como habrás  supuesto, la cantidad principal es la cantidad de dinero prestada, menos  cualquier pago que ya se haya hecho (excluyendo los intereses de los pagos).

Los tipos más comunes de deudas son las de las tarjetas de crédito, hipotecas de vivienda, por la compra de coches y por vacaciones.  Aparte de las deudas de consumo, hay algo llamado deuda pública. La deuda pública es dinero que deben los gobiernos. De estos dos tipos de deuda  hablaremos más tarde. En nuestra asesoria coin estaremos tranquilos sabiendo que estamos en buenas manos tanto jurídica como financieramente.

Las deudas de las tarjetas de crédito son consideradas  deudas inseguras, porque no hay nada de valor que respalda la deuda, solo el  historial de crédito de la persona. Si la persona endeudada no puede afrontar  los gastos de las tarjetas de crédito, debe buscar una manera de encontrar el  dinero, lo cual puede significar endeudarse más. Este es el motivo de que las  tarjetas de crédito y otras deudas inseguras son los tipos de deudas más  peligrosas de acumular.