Gracias a la nueva solución de puerta deslizante, la instalación del producto es muy fácil y permite versatilidad suprema al regular la altura.

Los nuevos lavavajillas Supreme Clean de Whirlpool están diseñados para encajar en cualquier cocina. Flexibilidad y versatilidad son los dos adjetivos que mejor definen a esta gran solución para cualquier espacio.

Máxima flexibilidad en la altura del panel y el zócalo.

Los nuevos lavavajillas Supreme Clean están diseñados para adaptarse a la altura de zócalo que necesites en tu cocina. El secreto de su éxito es su puerta deslizante: una solución revolucionaria en la integración de los lavavajillas Whirlpool que permite salvar hasta un zócalo de 2 cm sin necesidad de modificarlo para una integración perfecta. Además, los nuevos lavavajillas permiten instalar una puerta desde 16 mm hasta 40 mm, con una resistencia de 2-10kg.

Un programa para cada necesidad

Son versátiles y flexibles en muchos más sentidos. Cuentan con un programa adaptado para cada necesidad. Apostando por la innovación, merece mención especial la tecnología 6th Sense, gracias a la cual el consumo del lavavajillas varía según el nivel de suciedad. Esto se debe a un sensor óptico ubicado en el filtro que chequea constantemente la turbidez del agua. Dependiendo de esto, regulará la presión del agua, su consumo y recalculará la duración del ciclo para obtener el lavado más óptimo y eficiente.

También cuentan con el programa especial “1 hora wash & dry”, que permite lavar y secar en una 1 hora con el sistema de secado PowerDry, el “nocturno” (que rebaja el índice de rumorosidad gracias al sistema modular de presión del agua), el “intensivo” (a alta temperatura) o el “eco” (que mantiene los consumos al mínimo nivel), entre otros.

Interiores totalmente rediseñados

El interior de los lavavajillas Supreme Clean ha sido completamente rediseñado. Cuentan con un cesto superior regulable en altura y una 3ª bandeja modular. Además la tecnología Power Clean Pro, cuenta con unos exclusivos y potentes 28 inyectores de agua a presión que se direccionan estratégicamente para acabar con la suciedad más incrustada de cacerolas, ollas y sartenes; permitiéndonos ganar un 30% de espacio extra en la distribución interior.