Evaluar la solvencia de los clientes y establecer límites de crédito apropiados. Puede solicitar a nuevos clientes referencias comerciales o pagar por una verificación de crédito en línea. Considere establecer un límite de crédito más bajo para los nuevos clientes hasta que esté seguro de que ellos pueden y le pagarán a tiempo, sobre todo que no estarán en un listado de morosos.

Elaborar condiciones claras (utilizando sus asesores profesionales si es necesario). Concientizar a los clientes y conseguir que los clientes acepten sus términos de intercambio. Publique sus condiciones en su sitio web y envíe una copia con sus mercancías y facturas. Incluya una cláusula que indique que usted continúa siendo propietario de la mercancía hasta que se haya pagado por ella, y que exija a los clientes que llamen su atención sobre cualquier problema de entrega con prontitud. Recuerde a los clientes que usted tiene el derecho estatutario de cobrar intereses sobre los pagos atrasados (aunque no tenga previsto hacer valer este derecho).

Verifique dónde y a quién debe enviar sus facturas; es posible que tenga que enviarlas al comprador para su aprobación antes de que sean pagadas o directamente al departamento de contabilidad de la empresa.

Envíe sus facturas con prontitud y empiece a buscar pagos tan pronto como venzan. Perseguir activamente las deudas vencidas es una parte vital para minimizar los pagos atrasados. Cuanto antes lo haga, antes deberá ser pagado.

Averigüe si su cliente tiene un sistema de pago regular (por ejemplo, un cheque mensual). Considere la posibilidad de ajustar su sistema para que se adapte a esto: por ejemplo, haga el seguimiento tan pronto como se dé cuenta de que su pago se ha perdido, o llame por adelantado para asegurarse de que se emitirá un cheque.

Llame por teléfono a su contacto cuando una factura se haya atrasado (por ejemplo, la persona que hizo el pedido) y pídale ayuda, ya que las cartas de rutina tienden a ser ignoradas. Un enfoque diplomático generalmente funciona mejor, particularmente cuando usted desea tener una relación continua con el cliente.

Resolver rápidamente cualquier disputa (p. ej. si el cliente reclama que la mercancía estaba defectuosa). Es poco probable que se le pague hasta que esto termine.

Reconsidere los términos en los que hace negocios con clientes que regularmente pagan tarde: por ejemplo, aumentando los precios que usted les cobra o cancelando su crédito.