Comprar piezas y recambios de coches en desguaces es siempre una opción para aquellas personas que buscan sustituir las partes más antiguas de su coche, reparar alguna avería o simplemente implementar una mejora.

Los más apasionados del motor, adquiere las piezas en su desguace favorito y luego las cambian ellos mismos. Esto es una práctica muy entretenida para los amantes de los vehículos a motor, y realmente práctica si se hace correctamente: estaremos preparados para solventar un gran porcentaje de problemas automovilísticos y a la vez, ahorraremos un poco de dinero en las rutinas mecánicas que nuestro coche necesita.

Para estas personas, los desguaces son una especie de templo. Montañas gigantescas de todo tipo de piezas de repuesto perfectamente conservadas y garantizadas por la legislación. Un sueño para todo amante del motor.

Por otra parte, aquellos que son menos manitas también pueden disfrutar de los beneficios de comprar en un desguace. Ya que el interesado puede adquirir la pieza de repuesto en cuestión y llevarla a un taller de confianza para que se encarguen allí de sustituirla.

Las piezas que puedes encontrar en los desguaces son muy variadas, hay prácticamente de todo, pero entre las más comunes se encuentran por ejemplo los faros, motores de coche, asientos o parachoques. Algunas de estas piezas pueden adquirirse desde casa a través de desguaces online.

Pero, ¿qué hay de las garantías cuando compramos una pieza de repuesto en un desguace o cuando llevamos esa pieza a un taller para que la instalen? En ambos casos, debemos saber que siempre estamos amparados por la ley, las piezas de desguace tienen una garantía de un año mínimo que varía en función de diferentes factores. De la misma forma las reparaciones e intervenciones realizadas en un taller también están cubiertas: tres meses para vehículos normales y quince días para vehículos industriales.