Sin nada a nivel de la calle para regalar, excepto por una etiqueta al lado de la zumbadora, no sabría Ca ​​La María estaba allí a menos que estaba buscando, pero es un lugar sin duda vale la pena encontrar. Este bed and breakfast boutique se encuentra en una calle relativamente tranquila en el corazón de Eixample, un distrito exclusivo de bulevares rectos que son el yin al Ciutat Vella adyacente yang de la ciudad vieja. Y con el aire de una gran casa, Ca La María le permite creer por una noche o por lo que usted es un miembro de la pequeña burguesía de la edad de oro de Barcelona del modernismo.

La cama

Ca La Maria ocupa el primer piso de un edificio de los años 20, cuya fachada esculpida y elegantes balcones son típicos de un período que todavía se recuerda como un punto culminante cultural de Cataluña. En su momento, la arquitectura catalana-modernista pionera por los gustos de Antoni Gaudí era toda la rabia.

El piso principal era típicamente el más elaborado y espacioso de todos los pisos, y este ahora alberga seis habitaciones. Con techos altos y grandes ventanales con vistas a la calle, mi habitación - la Montjuïc Suite - no me decepcionó. Hay dos dormitorios, una sala de estar y un baño grande (totalizando una enorme 60sq metros), con muebles antiguos, incluyendo un escritorio de cuero magnífico cubierto. Pero el tema no es sólo el catalán tradicional. Tenga en cuenta el sofá sin brazos de cuero blanco y una alfombra púrpura, entre otros toques extravagantes. Luego, está el arte - Ca La María alberga más de una docena de obras contemporáneas. Una fotografía de Spencer Tunick es la inspiración para el nombre de mi habitación; en él, 8.000 desnudos quedaron postrados en Montjuïc, la famosa colina de Barcelona frente al Palau Nacional.

El desayuno

Todo en el buffet de la mañana es cuidadosamente elaborado, desde los pasteles caseros, yogur y mermelada hasta el pan artesanal y delicados pasteles comprados todos los días de una pequeña panadería cerca. También hay rebanadas de manchego de nuez y fuet, una especie de salami catalán potente.

Optar por el desayuno en el sol, me llevó una selección de lo anterior en la terraza interior. Esta es otra característica clásica del Eixample desde los tiempos del Modernismo; una gran plaza interior entre edificios, protegida de la calle y notablemente pacífica.

El anfitrión

Proveniente de una pequeña ciudad cercana a Barcelona, ​​la propietaria María Inglada Figueras está dispuesta a transmitir sus conocimientos de la historia y la cultura local a sus huéspedes. Por esta razón, eligió el nombre peculiarmente catalán, Ca La María, que significa aproximadamente "el lugar de María".

"Es casi imposible de traducir", me dijo. "La cultura catalana es muy importante para mí, todo el diseño y los reformas integrales en barcelona y ese nombre es una forma muy tradicional de representar todo el legado detrás de un lugar, por ejemplo, la casa de mi padre se llama Cal Cego, Casa de los Ciegos, porque en un momento alguien ciego debe tener viví ahí." Cal Cego es también el nombre de la colección de arte de los padres de María, que se puede ver en Ca La María y en exposiciones selectas (calcego.es).

El fin de semana

Ca La Maria está justo al lado del Passeig de Gracia, una de las calles más grandes de Barcelona, ​​llena de delicias arquitectónicas, la más asombrosa de las cuales son Gaudí. La más cercana es Casa Milà (00 34 902 20 21 38, lapedrera.com), conocida como La Pedrera por su fachada curvilínea de color arena que se asemeja a una roca.

Más allá de la calle está la aún más extraordinaria Casa Batlló (00 34 932 160 306, casabatllo.es), cuyo colorido exterior está compuesto de innumerables cerámicas rotas. Con la parte baja de la fachada de las mandíbulas abiertas y un tejado ondulado que evoca escalas de dragón, el edificio parece casi vivo, mientras que apenas hay una sola línea recta a través del interior rippling.

El pit-stop

En la frontera entre Eixample y Gràcia, Santa Gula es uno de los nuevos restaurantes más interesantes de Barcelona (00 34 931 857649, santagula.es). Inaugurado por dos locales, Nacho Nuñez y Xavi Grau, con el chef uruguayo Martín Marchese, tiene un ambiente relajado y sirve platos pequeños de mercado combinando influencias latinoamericanas, catalanas y mediterráneas. El menú cambia cada quincena, pero en mi visita el carpaccio de calabacines (€ 9,50 / £ 6,70) y ravioles de gambas (€ 12,50 / £ 8,80) sofocado en suquet al Parmesano (salsa de pescado con parmesano) eran deliciosamente original, mientras que el picanha - un corte de carne de res favorecido en Brasil - era delicioso (€ 17,50 / £ 12,40).

Lo escencial

Ca La Maria, Carrer de Còrsega 284, Eixample, Barcelona (00 34 93 218 24 53; calamariabarcelona.com). Los dobles comienzan en € 150 (£ 106), incluyendo desayuno. La Suite Montjuïc es de € 230 (£ 163).