¿QUÉ SON LOS HEMORRHOIDES?
Es importante notar que todas las personas tienen tejido hemorroidal como parte de su anatomía normal. Sólo en una minoría de personas las hemorroides se agrandan o se vuelven sintomáticas. El tejido hemorroidal se encuentra dentro del canal anal y el área perianal y consiste en vasos sanguíneos, tejido conectivo y una pequeña cantidad de músculo.
Existen dos tipos principales de hemorroides: internas y externas. Las hemorroides internas están cubiertas con un revestimiento llamado mucosa que no es sensible al tacto, dolor, estiramiento o temperatura, mientras que las hemorroides externas están cubiertas por una piel muy sensible. Cuando los problemas se desarrollan, estos dos tipos de hemorroides pueden tener síntomas y tratamientos muy diferentes.
SÍNTOMAS
Aproximadamente el 5% de las personas desarrollarán síntomas atribuibles a sus hemorroides y sólo una pequeña fracción de estos pacientes requerirá tratamiento quirúrgico. Los pacientes pueden experimentar síntomas causados por hemorroides internas o externas o ambas.
La mayoría de los pacientes con síntomas anales vistos en el consultorio de un cirujano de colon y recto se quejan de sus hemorroides, pero es necesario que un médico experimentado realice un cuidadoso examen y una historia clínica para hacer un diagnóstico correcto. Algunos pacientes tendrán quejas de larga data que no son atribuibles a la enfermedad hemorroidal. Otras enfermedades graves como el cáncer anal y colorrectal deben ser descartadas por medio de una consulta con médicos expertos en la evaluación del área anal y rectal.
HEMORRHOIDES INTERNOS
El sangrado rectal indoloro o el prolapso del tejido anal a menudo se asocia con hemorroides internas sintomáticas. El prolapso es el tejido hemorroidal que proviene del interior y que a menudo se puede sentir en el exterior del ano cuando se limpia o evacua. Este tejido a menudo regresa al interior espontáneamente o puede ser empujado internamente por el paciente. Los síntomas tienden a progresar lentamente durante mucho tiempo y con frecuencia son intermitentes.
Las hemorroides internas se clasifican por su grado de prolapso, lo que ayuda a determinar el tratamiento:
Primer Grado: Sin prolapso
Segundo grado: Prolapso que regresa por sí solo
Tercer Grado: Prolapso que debe ser empujado hacia atrás por el paciente
Cuarto grado: Prolapso que no puede ser empujado hacia atrás por el paciente (a menudo muy doloroso)
El sangrado atribuido a las hemorroides internas generalmente es de color rojo brillante y puede ser bastante vigoroso. Se puede encontrar en la toallita, goteando dentro del inodoro o manchado en la propia BM. No todos los pacientes con hemorroides internas sintomáticas tendrán sangrado significativo. En su lugar, el prolapso puede ser el síntoma principal o único. El tejido prolapsante puede resultar en una irritación y picazón significativa alrededor del ano. Los pacientes también pueden quejarse de secreción de moco, dificultad para limpiarse después de una BM o la sensación de que sus heces fecales están "pegadas" al ano con las BM. Los pacientes sin síntomas significativos de hemorroides internas no requieren tratamiento basado en su apariencia.
HEMORRÓIDES EXTERNOS
Las hemorroides externas sintomáticas a menudo se presentan como una protuberancia dolorosa de color azulado justo fuera del ano y tienden a ocurrir espontáneamente y pueden haber sido precedidas por una cantidad inusual de esfuerzo. La piel que recubre el exterior del ano generalmente está firmemente adherida a los tejidos subyacentes. Si se desarrolla un coágulo sanguíneo o trombosis en esta área firmemente sujeta, la presión sube rápidamente en estos tejidos, a menudo causando dolor. En www.hemorroides.club cuidamos dolor generalmente es constante y puede ser intenso. Ocasionalmente, la presión elevada en la hemorroide externa trombosada resulta en la ruptura de la piel sobrepuesta y la sangre coagulada comienza a filtrarse. Los pacientes también pueden quejarse de hinchazón intermitente, presión y molestias relacionadas con las hemorroides externas que no están trombosadas.
